El experto en Hidrología Ignacio Rodríguez-Iturbe, y Robert Dalrymple, presidente del Comité Internacional en Ingeniería de Costas, han accionado el sistema por el que han comenzado a funcionar las 64 palas que agitan las aguas del Gran Tanque de Ingeniería Marítima y consiguen simular las condiciones del mar, generando artificialmente olas de hasta 20 metros y vientos de 150 kilómetros por hora en condiciones equiparables a los 1.000 metros de profundidad.

Es una infraestructura que la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, ha puesto como ejemplo de la "buena salud" de la que goza el sistema español de ciencia y tecnología, que con iniciativas como esta está "en disposición de sar un salto de gigante" que espera que logre "arrastrar" al conjunto de la sociedad.

Con el Gran Tanque de Ingeniería Marítima, cuyo coste de 27 millones de euros ha sido financiado por el Gobierno central y regional, Cantabria aspira a convertirse en referente internacional de la investigación en ingeniería marina y energías renovables.

Es un objetivo "realista" y no "un farol", ha remarcado la vicepresidenta del Gobierno autonómico, Dolores Gorostiaga, en la misma línea que el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, que ha augurado que en cinco años, Cantabria será una "referencia en España y en el mundo" en este campo, al pasar de carecer de agua y energía a ser capaz de exportar energías renovables.

Este martes se ha inaugurado en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria, con la asistencia de autoridades, empresas e investigadores universitarios, el Gran Tanque de Ingenería Marítima, pero también, en el mismo complejo, la sede del Instituto de Hidráulica Ambiental (IH), promotor del proyecto, y la Torre de las Energías Renovables, a disposición de las empresas del sector.

Conocido por sus siglas en inglés, CCOB (Cantabria Coastal and Ocean Basin), lo primero que ha hecho el Gran Tanque es simular olas de seis metros de altura a intervalos de ocho segundos, las mismas condiciones que se producen en el mar Cantábrico.

Pero luego, con el movimiento de cada pala de forma independiente se han creado condiciones más duras, como las que se registran en la costa frente a la Virgen del Mar, donde se encuentra una boya experimental para la producción de energía eólica marina, dentro del proyecto cántabro Idermar.

Al simular condiciones como olas, viento e incluso tsunamis, el CCOB permite comprobar cómo reaccionarían los prototipos en condiciones reales, en una infraestructura que está a disposición de empresas e investigadores.

Su funcionamiento se lo ha explicado a los asistentes el director del IH, Íñigo Losada, quien ha remarcado que su materialización obedece tanto a un "esfuerzo colectivo" de profesionales e investigadores como al "impulso" de las instituciones que lo han financiado.

El rector de la Universidad de Cantabria (UC), Federico Gutiérrez-Solana, presidente del Patronato del Instituto de Hidráulica Ambiental, ha subrayado que este "sueño" supone "la primera gran realización física y tangible" del proyecto de Cantabria Campus Internacional, que persigue convertir a la comunidad autónoma en una "región de conocimiento" y que tiene como uno de sus principales ejes precisamente el de agua y energía. CANTABRIA,

"potencia" renovable

La vicepresidenta de Cantabria ha reivindicado que la comunidad autónoma "puede ser una potencia" en la investigación y la energía renovable marina, ya que además de las empresas y el conocimiento, ahora cuenta con esta "infraestructura única", un "factor diferencial" que hay que "saber aprovechar".

Gorostiaga ha augurado que los esfuerzos del Gobierno por el I+D+i y las renovables se van a traducir "muy pronto" en "oportunidades de crecimiento y empleo". Al respecto, la ministra Cristina Garmendía ha enfatizado que este "valiente" proyecto abre nichos de negocio, poniendo como ejemplo que la empresa que fábrica las palas, cántabra, ya está participando en concursos internacionales.

La vicepresidenta cántabra ha apostado por conseguir un "marco de confianza" para superar la crisis y afrontar el "reto" de "participar activamente" en el diseño del nuevo modelo productivo. Del mismo modo, la ministra de Innovación ha animado a vencer el "derrotismo" y la "falta de confianza" en las posibilidades de la ciencia española.

Y en este sentido, ha defendido a España como un "país de ciencia" que, pese a la crisis, ha sido "capaz" de crear infraestructuras científicas como esta, que va a "beneficiar" a todo el país y que situará a Cantabria en el "mapa europeo de la ciencia y la investigación".

Para Revilla, esto ha sido posible gracias a la "apuesta" de Cantabria por ser una "región puntera" a través del conocimiento y el I+D+i.

Gran tanque

El tanque tiene unas dimensiones de 1,2 metros de altura, 44 metros de anchura y 30 metros de longitud.

La profundidad máxima del tanque en la zona principal es de cuatro metros, pero llega a los doce en el caso del foso central. En total, puede albergar 5,5 millones de litros de agua, procedentes del agua de lluvia que se deposita en la cubierta del edificio.

La infraestructura tiene varias características que la hacen única en el mundo, por ejemplo, su versatilidad, ya que no está ideada para realizar ninguna prueba en particular. También le hace único el hecho de contar con un sistema de gestión experimental que permite que cualquier usuario desde su ordenador, con el software creado por el IH (Instituto de Hidráulica Ambiental), pueda acceder a hacer una simulación.

Entre otras aplicaciones, en el CCOB se pueden estudiar problemas de inundación en la costa, problemas de erosión, de infraestructuras portuarias, de defensa, de transporte y cualquier simulación que esté relacionada con aguas de grandes profundidades.

Las simulaciones se realizan a escala, por ejemplo, con una escala de 1:10, el tanque genera una ola de un metro, equivalente a una ola de diez metros en el mar.