Un informe atribuye posibles "desequilibrios ecológicos" a los vertidos del Ayuntamiento de Morón

El dictamen es el mismo para los vertidos de las empresas Dytras S.A., Tomás Guerrero S.A. y Ángel Camacho S.A.

Un informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses elevado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Morón de la Frontera (Sevilla), que tramita diligencias contra el alcalde de dicho municipio, Manuel Morilla (PP), y el que fuera concejal de Medio Ambiente por vertidos padecidos por el río Guadaíra, atribuye posibles "desequilibrios en el medio ecológico" a los vertidos de aguas residuales emanados desde aliviaderos asociados al Consistorio hacia tres arroyos del cauce de dicho río. Las pruebas analíticas corresponden a muestras tomadas entre 2002 y 2006.

El pasado año 2008, la Fiscalía formuló una denuncia penal contra el alcalde de Morón de la Frontera, Manuel Morilla (PP), y el por entonces concejal de Medio Ambiente, Antonio José Ramírez (PP), por una supuesta conducta "continuadamente tolerante u omisiva" de la Administración municipal respecto a los vertidos contaminantes que sufre el río Guadaíra. Según esgrimía en 2008 el Ministerio Público, a pesar de la existencia de inspecciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) relativas a la situación "crítica" del estado de la calidad de las aguas del río Guadaíra y de las correlativas diligencias de la Guardia Civil que habrían llegado a conocimiento de los responsables municipales, éstos no adoptaron medida de control alguna a pesar de sus competencias.

La denuncia de la fiscalía

La Fiscalía añadía a la hora de promover su denuncia, que los servicios de control y vigilancia de la Comisaría de Aguas de la CHG habían ya formulado sus respectivas denuncias los días 26 y 30 de noviembre, así como el 6 de diciembre de 2006, contra el Ayuntamiento de Morón de la Frontera, extremo que se tradujo en la incoación de un expediente sancionador contra dicha Administrador local a causa de los vertidos de aguas residuales urbanas procedentes del colector previo de estación depuradora de aguas residuales urbana (EADR) y de un aliviadero con destino al cauce público del arroyo El Cuerno, tributario del río Guadaíra.

Los días 9, 10 y 11 de enero de 2007, el mismo servicio de la CHG acudió al arroyo El Cuerno a tomar muestras de vertidos procedentes del citado colector en presencia de agentes de la Policía Local de Morón. El resultado de los análisis practicados a estas muestras fueron comunicados al Ayuntamiento de Morón de la Frontera desde la Comisaría de Aguas para que ejerciera sus competencias en materia de alcantarillado y tratamiento de las aguas residuales y para que fueran clausuradas las conexiones en cuestión al alcantarillado.

Informe pericial al juzgado

A tal efecto, en poder del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Morón de la Frontera obra un informe elaborado por el departamento sevillano del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses con relación a las pruebas analíticas practicadas sobre toda una serie de muestras de agua tomadas entre 2002 y 2006 en aguas del río Guadaíra y los arroyos de El Cuerno, Sillero y de La Peste. Las muestras habían sido tomadas en las salidas de los colectores del Ayuntamiento de Morón y de la urbanización La Ramira, así como en las arquetas de las empresas Dytras S.A., Tomás Guerrero S.A. y Ángel Camacho S.A.

Este informe, fechado el 9 de julio de 2010 y recogido por Europa Press, concluye que a excepción de las muestras tomadas en el aliviadero de la urbanización La Ramira con destino al río Guadaíra, el resto de pruebas analíticas pone de relieve que los vertidos del Ayuntamiento y de las citadas empresas "presentan niveles de contaminación mucho mayores que las características de aguas residuales no depuradas, lo que indica una fuerte presencia de vertidos industriales".

Las muestras, según este informe elevado al juzgado en las citadas diligencias previas, "poseen un gran contenido en materia orgánica y compuestos en disolución, por lo que su vertido a los cauces receptores podría provocar desequilibrios en el medio ecológico con una reducción de la fauna acuática y eutrofización con sobrecrecimiento de algas y determinados vegetales superiores".

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