Esta cantidad procede de la venta de una de las fincas rústicas que Arango heredó de sus padres. «He tenido la suerte de venderla muy bien, por más de 1,2 millones de euros». «No quería comprar nada y decidí que podría hacer algo bueno con ello», añadió el veterinario, quien confesó que su única condición es que se destinara para proyectos con niños.

Sanidad y educación

Así ha sido. Tanto Médicos del Mundo como Unicef destinarán el total a proyectos con menores. La primera, para tratar enfermedades como el sida y desarrollar acciones en salud materno-infantil en Iberoamérica y África. La segunda organización invertirá la donación en proyectos educativos del programa Proandes. De ello se beneficiarán más de 14.000 niños que irán a 40 escuelas y 21 guarderías. «Ha sido la mayor donación particular que hemos recibido nunca», reconocieron las presidentas de ambas organizaciones.

Por este motivo, sus presidentas se mostraron muy emocionadas y aseguraron que este donante sabrá «detalladamente» qué se ha hecho con su dinero.

Aunque no lo parezca, Arango tiene hijos y nietos que han aceptado su decisión. «No me han dicho nada, simplemente me han respetado». «Espero que sirva de ejemplo para los que les sobre el dinero y se lo gastan en cualquier cosa», reconoció.

Reivindicación solidaria

La donación que realizó ayer este particular supera al total donado el año pasado por el Ayuntamiento de la capital para cooperación al desarrollo, 720.000 euros. De esto, el 85% se destinó a los proyectos con ONG. Para que esta donación llegue al 0,7% del presupuesto municipal total en el futuro, un grupo de músicos, actores y mimos actuarán desde hoy, y cada vez que se celebre, antes del pleno para reivindicar esta ayuda.