El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, acompañado por la alcaldesa de Moraleja, Teresa Roca, la corporación municipal y autoridades civiles y mandos militares, ha presidido el homenaje al cabo primero del Ejército de Tierra Feliciano Vegas y a los militares que fallecieron junto a él en el trágico accidente del Yak 42 "en defensa de la libertad de los pueblos".

En una "emotiva" intervención, Roca ha mostrado su solidaridad hacia la familia y su gratitud a Feliciano Vegas Javier por su trabajo y el de los 61 militares que perdieron la vida en el trágico accidente cuando regresaban de Afganistán donde participaban en misión de paz como miembros de las Fuerzas Armadas Españolas, ha informado el PSOE Provincial de Cáceres.

En representación de la familia del militar, tomó la palabra la hermana del homenajeado, quien agradeció el gesto a la corporación y a los ciudadanos de la localidad y elogió la labor anónima que realizan los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas.

Guillermo Fernández Vara aseguraba en su discurso que los servidores de la patria "siempre están preparados para morir, aunque sea en misiones de paz", pero que "nunca" lo estará una familia para despedir a su hijo, y ha puesto en valor el trabajo que las Fuerzas Armadas prestan a favor de la paz y la libertad.

Durante el acto, el presidente de la Junta y la alcaldesa hicieron entrega a los padres de Feliciano de la medalla de Hijo Predilecto a título póstumo, y fueron su hijo Feli y el hermano del homenajeado quienes descubrieron el monolito que le recordará para siempre y da su nombre al parque fluvial de Moraleja.