La Audiencia Provincial de Cantabria acordará el internamiento psiquiátrico, por un periodo máximo de 15 años, para un hombre con esquizofrenia paranoide que en diciembre del año 2009 mató a su padre a cuchilladas e hirió también a su madre.

El juicio con jurado por estos hechos iba a celebrarse la próxima semana en la Sección Primera de la Audiencia, pero el acusado ha reconocido los hechos y las partes han llegado a un acuerdo previo que deberá ser ahora plasmado en la sentencia que dicte la sala.

Así, tanto la acusación particular como la defensa se han adherido a la acusación del fiscal, que imputaba al procesado un delito de homicidio y otro de lesiones con la agravante de parentesco, pero con la eximente completa de anomalía psíquica.

Por esa eximente la Fiscalía proponía la libre absolución del hombre y que se acordara la medida de seguridad de internamiento en un centro adecuado a su patología psiquiátrica por un tiempo máximo de 15 años. Y en esos términos será por tanto la sentencia, al haberse alcanzado acuerdo.

El suceso ocurrió el 20 de diciembre del año 2009, cuando el acusado, que entonces tenía 30 años, llegó al domicilio familiar sobre las dos de la madrugada y estuvo entrando y saliendo de su habitación en varias ocasiones "sin motivo determinado".

Sobre las cinco de la madrugada, con un cuchillo de cocina en la mano, se dirigió a la habitación de sus padres —que estaban durmiendo—, encendió la luz y comenzó a increpar a su padre, al que acusó de haber "jodido" la vida al padre de un amigo.

Acto seguido, se abalanzó contra su padre y le asestó una puñalada en la pierna derecha. Después, intentó lanzarle más cuchilladas, pero no lo logró, al interponerse la madre, y el acusado terminó clavando el cuchillo en un armario.

Después salió de la habitación y regresó instantes después con otro cuchillo de cocina con el que volvió a lanzar cuchilladas a su padre que sufrió hasta trece heridas en el tórax, el abdomen y las extremidades superiores e inferiores. Finalmente, le causó varios cortes en el cuello que le produjeron la sección casi completa de la arteria carótida, lo cual le originó una hemorragia masiva y un shock hipovolémico que fue la principal causa de la muerte.

Durante la agresión se interpuso la madre, a la que también dirigió varias cuchilladas que le provocaron heridas en un brazo, el pecho y una nalga.