Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) esperan recoger en la Región 40.000 de las 500.000 firmas que se necesitan en toda España para pedir, a través de una Iniciativa Legislativa Popular, la modificación de la Reforma Laboral que entró en vigor el pasado mes de septiembre.

Así lo han adelantado en rueda de prensa los secretarios generales de CCOO y UGT en la Región de Murcia, Daniel Bueno y Antonio Jiménez, que han adelantado que contarán con el apoyo del Sindicato Unificado de Policía, la Asociación Unificada de la Guardia Civil, Foro Social, Izquierda Unida, Partido Comunista y Juventudes Comunistas.

De este modo, Bueno ha explicado que, tras la autorización de la Junta Electoral Estatal, ya se puede iniciar la recogida de firmas para presentar en el Congreso de los Diputados una Iniciativa Legislativa Popular que modifique los aspectos "más lesivos de la Reforma Laboral aprobada, unilateralmente el pasado mes de septiembre por el Grupo Parlamentario Socialista".

En este sentido, ha apuntado que "queremos darle una nueva oportunidad a los partidos políticos para que cambien el rumbo de una reforma fracasada, que sólo ha servido para abaratar el despido y crear más desempleo y temporalidad".

Y es que, según ha indicado, en los seis meses que lleva en vigor la Reforma, se ha reducido la contratación indefinida, se ha incrementado la temporalidad, así como el desempleo. A nivel estatal, ha recordado que, en septiembre de 2010, había 4,1 millones de parados, mientras que en febrero de 2011 esa cifra ha aumentado hasta los casi 4,3 millones, un incremento del 7 por ciento.

Además, ha añadido que la Reforma "sigue empujando al alza la tasa de desempleo de los jóvenes, que se sitúa por encima del 40 por ciento. Murcia y España necesita crear empleo y no abaratarlo, y que sea estable y de calidad".

Alternativas a la reforma

Las alternativas planteadas por los sindicatos van en la línea de reducir la brecha existente entre trabajadores fijos y temporales, mejorando la permanencia en el empleo y facilitando a los desempleados y a los jóvenes la obtención de trabajo; fomentar la estabilidad del empleo a través de la figura del fijo discontinuo; evitar la utilización de los contratos temporales y reducir equilibradamente la cotización de los contratos indefinidos.

"Otro de los objetivos de esta iniciativa es volver a recuperar la causalidad a la hora del despido objetivo, porque no tiene ningún sentido que la Previsión de Pérdidas o la Reducción de Ingresos sean motivos de despido objetivo, tal y como aprobó la Reforma Laboral", ha explicado Bueno.

Así, con estos objetivos se van a dirigir a los trabajadores y a la ciudadanía para intentar reunir, en torno del 15 de mayo, esas 500.000 firmas a nivel nacional y cerca de 40.000 en la Región de Murcia.

Los sindicatos llevarán los impresos oficiales a la calles, los centros de trabajo, las grandes superficies y los polígonos industriales, en donde realizarán una campaña de explicación de la iniciativa. Además, ha adelantado que contarán con más de 80 fedatarios que darán fe de la autenticidad de las firmas.

Por su parte, Jiménez ha apuntado que la iniciativa tiene como objetivo elevar ante el Congreso de los Diputados una Proposición de Ley "para dar la oportunidad a los ciudadanos, que cuentan con este instrumento, de conseguir una rectificación de las políticas socio-laborales que está desarrollando el Gobierno de la Nación".

En este sentido, ha señalado que, a pesar de que la Reforma Laboral entró en junio, con la aprobación del Real Decreto Ley, a finales de 2010 la tasa de desempleo se elevó al 20,3 por ciento en el conjunto del país y hasta el 24,8 por ciento en la Región de Murcia, lo que significa que uno de cada cuatro murcianos que pueden trabajar no lo están haciendo.

Por otro lado, Jiménez ha subrayado desde que entrara en vigor la Reforma Laboral en el mes de junio se han destruido en España un total de 237.800 empleos, a razón de 660 al día. Además, ha señalado que en España son ya 1,3 millones de hogares los que tienen a todos sus miembros en el paro, una cifra que en la Región de Murcia se sitúa en los 39.000 hogares.

Y es que, según han indicado, "ni la Reforma Laboral ni la intensa destrucción de empleo han conseguido reducir los altos índices de temporalidad, que en la Unión Europea se sitúan entorno al 13 ó 15 por ciento, en España en el 24,8 por ciento y en la Región de Murcia en el 34 por ciento, un total de 20 puntos por encima de la media europea".

Respecto a la tasa de temporalidad mensual en la contratación, Jiménez ha destacado que en los últimos meses se ha pasado del 88 al 92 por ciento, por lo que sólo el 8 por ciento de los contratos que se hacen en la Región de Murcia son de carácter indefinido.

En relación al 'Contrato por el fomento del empleo' de la Reforma Laboral, ha puesto de relieve su "poca incidencia" en este periodo de seis meses, ya que las conversiones a contratos indefinidos fueron mas grandes en el último semestre de 2009 que en el de 2010.

Propuestas de ugt y ccoo

Ante los datos anteriormente expuestos, los dos sindicatos proponen combatir la segmentación del mercado y la brecha entre trabajadores fijos y temporales, a través de medidas como la prohibición de la suscripción de contratos de duración determinada en empresas de servicios cuya actividad habitual sea la realización de contratas.

Del mismo modo, piden determinar, a través de la negociación colectiva sectorial, los niveles de empleo fijo y temporal que se requieren en casa sector; y que la duración máxima de los contratos de obra o servicio bajen de tres a dos años.

Asimismo, demandan que la utilización abusiva de contratos temporales con distintos trabajadores sea considerada fraude de ley; o que en cada contrato temporal que se registre por un empresa figure el número de contratos temporales y las jornadas de trabajo cubiertas con este tipo de contratos durante los 30 meses anteriores.

Finalmente, piden que, en cada contrato temporal, figure el índice de temporalidad de la empresa, así como que las empresas sólo puedan recurrir a la rescisión del contrato después de haber agotado las alternativas, sociales o individuales, posibles.