Cantabria ha registrado un invierno con valores habituales de temperaturas y precipitaciones, aunque comenzó con un mes de diciembre muy frío y se fue "templando" a medida que avanzó, hasta concluir con un febrero de carácter cálido en el litoral y normal en el interior de la región.

De cara a la primavera que comienza el próximo lunes, 21 de marzo, se prevé que las lluvias y los termómetros se sitúen también en torno a los valores normales de esta época del año, según las predicciones que maneja la Delegación de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en la Comunidad y de las que ha informado este viernes su delegada, María Rosa Pons, que también ha hecho un balance del invierno y del año 2010.

En rueda de prensa, ha precisado que pese a esa previsión para los meses de abril, mayo y junio, no se descartan episodios extremos, sean de precipitaciones o de temperaturas, ya que la primavera se caracteriza también por fuertes contrastes, alternándose periodos invernales con otros más veraniegos e, incluso, olas de calor.

En cualquier caso, la temperatura media en la nueva estación será de 14,5 grados centígrados (ºC) en las zonas del interior y de 11ºC en Reinosa, por ejemplo. Y las precipitaciones se mantendrán en torno a valores normales, aunque no se descartan episodios tormentosos y lluvias con carácter torrencial.

Además, según ha explicado Pons, se prevé que dejen de registrarse heladas en la costa, aunque éstas continuarán en la Cantabria del Ebro. Por su parte, cesará también la frecuencia e intensidad de los vientos de componente norte y oeste. Así, ha recordado que en primavera no son frecuentes rachas de 100 kilómetros por hora, aunque sí se pueden registrar de 80 km/h.

La delegada de la AEMET en Cantabria ha precisado no obstante que pese a que el comportamiento del invierno y el previsto para la primavera sea normal, esto no quiere decir que se vaya a dar la misma tendencia en verano.

Además, ha aprovechado para indicar que las previsiones que realiza la AEMET en Cantabria son de carácter experimental y, por tanto, la fiabilidad de las mismas es "bastante inferior" a la de los pronósticos que se realizan, por ejemplo, en latitudes tropicales. INVIERNO

En cuanto al invierno que concluye ahora, Pons ha detallado que tuvo un carácter normal en las comarcas del litoral, con una temperatura media de 0,2 ºC por debajo de los valores habituales, y frío en el interior, llegando a ser muy frío en la Cantabria del Ebro. Así, por ejemplo, en Mataporquera los termómetros se situaron 1,5ºC por debajo de los valores medios del invierno.

Respecto a la evolución de la estación, ha indicado que comenzó siendo fría y que fue "templándose" a medida que avanzaba, aunque ha presentado "bruscos cambios" de tiempo.

Por meses, diciembre fue muy frío, siendo especialmente riguroso el día 26 en Reinosa, donde el mercurio bajó hasta los -14,7ºC y el viento alcanzó los 130 km/h. Además, un día antes, el 25 (día de Navidad), la temperatura máxima fue tan solo de -0,4ºC.

Enero comenzó sin embargo muy cálido, con temperaturas por encima de los 20ºC el día 7 en la estación de Parayas (Santander), aunque el mes finalizó siendo muy frío, ya que los termómetros bajaron hasta una media de 6,6ºC. De esta forma, ambos periodos se compensaron dando lugar a temperaturas medias en torno a los valores normales.

Y febrero fue cálido en el litoral y normal en el interior. No obstante, también hubo fuertes contrastes de temperatura, como el registrado en Cubillo del Ebro el día 6, cuando el mercurio bajó por la noche a los -6ºC y subió por el día a 19,4ºC.

En relación a las lluvias, en términos generales estuvieron en torno a los valores normales o ligeramente por debajo. Por valles, Pons ha destacado que en los de Miera y el Asón el invierno fue seco, mientras que solo en las comarcas meridionales las precipitaciones estuvieron por encima de sus valores normales.

Según ha detallado, en Santander se registraron 300 litros por metro cuadrado (l/m2), en Parayas 285 l/m2, en Mirones 481 l/m2, en Tresviso 379 l/m2 y en Mataporquera 219 l/m2.

Por meses, diciembre se distinguió por ser húmedo, enero muy seco en el litoral y en el interior y seco en comarcas meridionales, y febrero muy húmedo en la vertiente norte y normal en las zonas meridionales.

2010

Respecto a 2010, Pons ha resumido que fue un año con temperaturas medias normales en Cantabria, cálido en el litoral, frío en los valles interiores y muy frío en las comarcas meridionales y Liébana.

Por lo que se refiere a Santander, fue el segundo año con las temperaturas más bajas en los últimos 14 años, por detrás de 2007.

Si se tienen en cuenta las precipitaciones, el año fue normal y húmedo en el litoral y zona de transmiera y muy húmedo en el resto de la Comunidad.

Información en la web

Por último, la delegada en Cantabria ha indicado que en breve plazo la AEMET colgará en su web la información climática de la región, a nivel trimestral y mensual.

Y ha recordado que el próximo miércoles, 23 de febrero, se celebra el Día Meteorológico Mundial que este año se desarrollará bajo el lema 'El clima y tú'.