La pirotecnia Ricardo Caballer (Ricasa) dedicará la mascletà de este sábado, Día de San José y última de las fiestas falleras, al pueblo japonés, que está sufriendo una gran catástrofe a causa del terremoto que sacudió el noreste del país.

Así lo ha destacado a Europa Press el pirotécnico, que ha preparado para la ocasión un ruidoso espectáculo, que hará vibrar durante casi seis minutos la Plaza del Ayuntamiento. La pirotecnia ha previsto el empleo de 215 kilos de artificios que combinará efectos clásicos con otros más modernos y que se estructurará en 9 fases de disparo y casi 500 órdenes de fuego.

El inicio, con una duración de un minuto y medio, conjugará disparos tradicionales e innovadores. El cuerpo de la mascletá se producirá en seis fases terrestres que estarán en todo momento acompañadas de efectos en altura que proporcionarán el toque clásico y rotundo al espectáculo.

Esta fase terminará con efectos diseñados exclusivamente para esta ocasión: un acompañamiento aéreo multiposicional con efectos de doble trueno en escala.

La "apoteosis final" la pondrán cuatro fases de terremoto y un bombardeo aéreo combinado con volcanes de torbellinos. Para concluir, Ricardo Caballer tiene preparada una sorpresa que no se desvelará hasta el último momento del espectáculo.

La mascletà se disparará con cuatro ordenadores pirodigitales y seis splitters y un equipo de seis personas realizará un montaje de seis horas en total.

Caballer ha subrayado la dedicatoria de esta mascletà a Japón, un país que conoce bien, puesto que es, junto a Esatdos Unidos, el principal mercado internacional de la empresa. De hecho, entre el 25 y el 30 por ciento de la producción de Ricasa se dirige al país nipón, ha apuntado.

El pirotécnico ha comentado que mantiene contacto con Japñon y que la incertidumbre es el sentimiento que lo domina todo tras la catástrofe natural y la alerta nuclear declarada posteriormente.

Encender el cielo

Ricardo Caballer será también el encargado de encender el cielo de la capital valenciana en la madrugada del viernes en la tradicional 'Nit del Foc', para la que empleará más de 4.500 kilos de artificios pirotécnicos que harán disfrutar al público asistente de un innovador castillo de fuegos controlado a través de 10 ordenadores y 20 spliters multidireccionales pirodigitales.

El evento, uno de los momentos más esperados de las Fallas y cuyo diseño ha corrido a cargo de Ricardo Caballer, requerirá 14 horas de montaje que permitirán contemplar un espectáculo de más de 22 minutos llenos de efectos de luz y color.

Tras los tres truenos iniciales, la pirotecnia sorprenderá con carcasas con truenos en escala, studattas de rayos y un gran bombardeo. A continuación, los espectadores podrán contemplar efectos originales de Ricasa como son las lentejuelas amarillas con punta multicolor combinadas en altura con carcasas de lentejuela blanca con punta roja que producen cambios de tonalidad, "un novedoso juego de figuras geométricas se alternará con un conjunto de relámpagos que conjugarán espigas de rayos blancos en tierra y en altura.

El desarrollo de la Nit del Foc continuará con un grupo de sauces descolgantes con cambios de color en sus puntas, kamuros de marca Ricasa, conjuntos de intermitentes, fases de globos y paracaídas y ruedas de doble subida, todo ello culminado con un desenlace de más de dos minutos y medios compuesto por tres bombardeos y un final completamente original seguido de una espectacular apoteosis de truenos.

Caballer ha manifestado que el castillo estará "lleno de ritmo". El pirotécnico ha explicado que siempre se intenta sorprender al público, aunque ha reconocido que el lugar desde donde se dispara la Nit del Foc —en el antiguo cauce del río Turia— presenta "limitaciones", ya que la visibilidad "no es muy buena".