Ibiza y Formentera han abandonado "oficialmente" la recesión económica. Así lo ha confirmado este miércoles en la sede del PSOE de ibicenco el conseller balear de Economía y Hacienda, Carles Manera, quien ha presentado junto al presidente del Consell y secretario general de los socialistas de la isla, Xico Tarrés, el informe de coyuntura económica de las Islas 2010.

Según los datos ofrecidos por Manera, la economía pitiusa ha registrado valores "netamente" positivos desde el segundo trimestre del año pasado hasta la actualidad. "Cuando se experimenta un crecimiento neto durante tres trimestres consecutivos, podemos decir que hemos abandonado la recesión", ha explicado el conseller, quien remarcado que la economía de Ibiza y Formentera durante los dos últimos trimestres del año pasado rayó en un 2,2% y un 2,3%, valores "muy similares" a los de Reino Unido y "muy superiores" a los del "conjunto de Baleares y España".

Muy diferente es la situación que experimentan Mallorca y Menorca, islas que, al contrario de lo que sucede en las Pitiusas, todavía registraban un crecimiento negativo en el tercer trimestre anterior.

Manera ha atribuido los buenos resultados obtenidos por la economía de Ibiza y Formentera en 2010 a la inversión pública y a una economía más orientada al sector servicios, en vez de a la construcción, sector productivo que experimentó una caída notable a raíz de la crisis económica.

Asimismo, el conseller balear de Economía ha dibujado un panorama "optimista" para la economía pitiusa de cara al resto del año. En esta línea, ha señalado que las reservas turísticas del mercado británico son un 13% superior a las del año pasado.

Además, ha avanzado que la evolución favorable de la economía alemana hace prever a los touroperadores que las reservas en este sentido superen el 10%, unos números que, según ha destacado, "son moderados", ya que "en la ITB se barajaban cifras que rondan el 20%".

La crisis que padecen los países del norte de África, competidores directos de las Pitiusas en materia turística, favorece asimismo la afluencia de visitantes hacia Ibiza y Formentera de cara a la próxima temporada.