La Guardia Civil ha detenido a cinco personas, dos de ellas menores de edad, como autoras de al menos 27 robos "extremadamente violentos", fundamentalmente contra mujeres a las que sustraían sus pertenencias por el método "del tirón" o les robaban el coche cuando iban conduciendo sus vehículos.

Según ha informado hoy la Comandancia de la Guardia Civil, las detenciones se practicaron el pasado día 10, tras tres meses de investigación dentro de la denominada operación Saeta.

Los arrestados son dos jóvenes de 20 y 21 años, una mujer de 27 -la única que no ha ingresado en prisión- y dos menores de 15 y 17 años que han sido trasladados a un centro para menores infractores, y que eran los que solían protagonizar las agresiones "amparándose" en la denominada Ley del Menor, ha explicado el comandante Javier Rogero, jefe de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.

Su "modus operandi" consistía en robar el coche a mujeres de entre 40 y 60 años cuando éstas paraban en un semáforo o para hacer alguna gestión, momento que aprovechaban para robar su coche, utilizando "mucha más violencia de la necesaria" y llegando a dejarlas inconscientes. Con estos vehículos se desplazaban para perpetrar robos mediante el método "del tirón" contra otras víctimas, a las que también agredían, y también asaltaron una gasolinera.

La Guardia Civil tuvo conocimiento hace tres meses de varios robos similares y comenzó una investigación que determinó que la banda esta liderada por un joven de 20 años, Roberto S.R., que decidía cuándo y cómo actuaban, al que acompañaban Manuel L.C., de 21 años, y los menores A.J.S, de 15 años, y J.M.M., de 17.

Estos dos últimos eran lo que llevaban a cabo las agresiones, ya que sabían que, según la Ley del Menor, se enfrentarían una condena menor que a sus compinches en caso de ser detenidos.

La quinta integrante del grupo, una mujer de 27 años que al ser arrestada en avanzado estado de gestación, se dedicaba a recibir y vender lo robado, incluidos los documentos de las víctimas, que la Guardia Civil sospecha que vendía a terceros para que pudiesen perpetrar estafas. El comandante Rogero ha destacado que los miembros de este grupo eran "extremadamente violentos", y llegaban a golpear contundentemente en la cara a mujeres de 60 años.

En una ocasión llegaron a sacar a un coche de la carretera cuando circulaba por al M-40 a la altura del barrio de La Fortuna, poniendo en grave peligro a la conductora, y en otra, irrumpieron en una gasolinera de Navalcarnero en la que agredieron a un cliente con un martillo y causaron numerosos destrozos.

Los miembros de la banda se comportaban "con total descaro" ante sus vecinos e incluso ante la Policía y la Guardia Civil, a las que habían llegado a amenazar en alguna ocasión. Finalmente, el pasado día 10 la Guardia Civil detuvo a cuatro de los sospechosos -los dos hombres adultos, la mujer y uno de los menores- en un piso del bloque de viviendas del Ivima de la Avenida de la Dehesa que está ocupado por numerosas familias gitanas.

A continuación detuvo al menor que faltaba en una calle de Navalcanero. Los arrestados no opusieron resistencia "porque no tuvieron opción a ello", dado el amplio dispositivo policial, han explicado los responsables de la operación, que han detallado que el líder de la banda dijo en ese momento a la mujer, que lloraba, que no debía preocuparse porque "se sale de todo, menos de la muerte".