El Ministerio de Industria prevé que la tarifa eléctrica de último recurso (TUR), que se aplica a los consumidores que aún no están en el mercado liberalizado, se congele en su próxima revisión, prevista para el 1 de abril, informaron fuentes del departamento.

Industria espera que la próxima subasta de energía (Cesur) arroje un previsible descenso en los precios de la energía por razones estacionales.

Ello, sin embargo, no significará una revisión a la baja del recibo de la luz. Como Industria prevé un descenso en el precio de la energía (que es una parte del recibo), aumentará de forma proporcional la otra parte del recibo, la que fija el Gobierno (los peajes de acceso). De esa manera, en abril no habrá cambios en los precios de la luz.

Además de cubrir los costes regulados, los peajes sirven para retribuir el llamado déficit tarifario, el desajuste que se produce cuando los ingresos del sistema eléctrico obtenidos vía recibo de la luz no cubren todos los costes que soporta el sistema. El desequilibrio acumulado supera ya los 20.000 millones de euros.

La agencia EFE afirma que el Gobierno tiene previsto subir esa parte regulada del recibo un 12,5 % para la mayoría de los hogares y pequeños comercios, un 9 % para el resto de los consumidores de baja tensión y un 2 % para los grandes consumidores industriales, según una propuesta de orden ministerial que Industria ha remitido a la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

Sin embargo, fuentes de Industria consultadas por 20minutos.es señalaron que esa subida dependerá de los resultados de la próxima subasta de energía, el próximo 22 de marzo, en la que se fijarán los precios de la energía eléctrica para el segundo trimestre del año. Una vez que se tengan esos datos, se decidirá cuánto sube la parte regulada.

En el caso de la tarifa de último recurso (TUR), a la que pueden acogerse usuarios con potencias inferiores a los 10 kilovatios (hogares y pymes), los peajes representan cerca de la mitad de la tarifa eléctrica, junto a los impuestos y el precio de la energía, que se determina mediante subastas trimestrales.

De los 27,1 millones de consumidores con derecho a acogerse a la TUR, sólo 20,1 millones lo han hecho, mientras que 6,9 millones han optado por acudir al mercado libre.