La ex directora general de Familia de la Comunidad, Laura Muñoz, valora con la Embajada regresar de Japón, donde se encuentra de promoción, por los incidentes en varias centrales nucleares que siguieron al terremoto del viernes, aunque asegura que le gustaría poder seguir en el país nipón, pero la seguridad, subrayó, "es lo primero".

En una entrevista ofrecida a Punto Radio y recogida por Europa Press, Laura Muñoz explica que el "día de la catástrofe" estaba en el sur del país, en Osaka, con unos clientes; "tuvimos mucha suerte", apunta, "pues la semana pasada estuvimos sopesando ir al norte de la isla", donde más se sufrió el impacto del seísmo.

Hoy ya se ha trasladado a Tokio, donde tiene su domicilio, y a pesar de lo ocurrido, manifiesta que la ciudad "está mucho mejor de lo esperado".

El mayor problema, continúa, "está en los cercanías, con colas importantes a la espera de autobuses y en las tiendas donde escasean productos básicos como el arroz, la leche o el agua". Por suerte, exclamó, "tenemos el frigorífico lleno de muestras de jamón serrano y vino tinto en la despensa".

La ex directora general de Familia afirma desconocer cuanto tiempo permanecerá en Japón, ya que la Embajada les ha asegurado que la onda expansiva de radiación, que era lo que más les preocupaba, no afectará a la ciudad de Tokio.

Así como que las réplicas "se notan" y que antes de la gran catástrofe su marido y ella sintieron dos seísmos, el último de 5 grados en la escala Richter.

Al tiempo que ha agradecido la preocupación mostrada por el Gobierno regional y sus compañeros del PP.

Por último y entre risas la ex directora general de Familia, Laura Muñoz, ha señalado que "hasta que todos los japoneses coman jamón serrano de aquí no me puedo ir", aunque reconoce que el trabajo quedará en segundo plano en caso de que le aconsejen marchar a España.