El poeta y arquitecto catalán Joan Margarit expresa en su último poemario, 'No estaba lejos, no era difícil', publicado por la editorial Visor Libros, la "dignidad con la que se debe llevar y acabar la vida", tal y como ha manifestado en una entrevista concedida a Europa Press el autor.

De este modo, la obra es la última de una serie de cuatro en la cual ha ido reflejando durante seis años su sentir. Así, según Margarit, 'Cálculo de estructuras', editada en 2005, giró en torno al "dolor", 'Casa de misericordia', editada en 2007, en torno a "lo que se genera después del mismo, la tristeza", 'Misteriosamente feliz', habla de la "lucidez" y se publicó en 2009 y, por último, 'No estaba lejos, no era difícil', trata sobre la "dignidad".

El poeta catalán asegura que en este libro no escribe sobre "argumentos distintos a los de siempre", aunque sí sobre "puntos de vista nuevos sobre lo mismo", como ha venido sucediendo a lo largo de la historia, ejemplificando "cómo Petrarca escribía sobre los mismos temas que Homero o Neruda sobre los de Petrarca", con lo que afirma que "en la Edad Media los poemas versaban sobre lo mismo que en el siglo XX o XXI, sea el soporte oral, en papel o electrónico".

Joan Margarit, quien hace hincapié en que "no le asusta la vejez, la cual no quiere decir ni chochez, ni enfermedad, sino que uno tiene mucho más pasado que futuro", se ha referido a la presentación de su poemario, que tuvo lugar en la Residencia de Estudiantes de la capital de España a comienzos de este mes de marzo, como una experiencia "muy buena". Este acto, como recuerda, contó con la presentación del libro de Luis García Montero 'Un invierno propio', una "pareja excepcional", según se ha referido al escritor, siendo apadrinadas ambas obras por "dos acólitos fantásticos, Joaquín Sabina y Benjamín Prado", que conformaron lo que ha llamado "una buena Justa Poética".

En cuanto a la inmersión del ser humano en la cultura, Joan Margarit ha aseverado a Europa Press que "no está lejos, pero puede no ser vista por él", y es que, "hay un fallo en la educación, pues hay que entender que el nuevo mundo no es ni de ciencias ni de letras, es de todo a la vez y no es una dicotomía entre estas dos cosas, es todo cultura", ha apostillado.

Al respecto, ha apuntado que "es más importante la cultura que la libertad" y ha reflexionado, a modo de ejemplo, que con el dictador español Francisco Franco tuvo cultura pero no libertad. No obstante, "si hoy día alguien no tiene cultura, que no me diga que es libre porque no me lo creo, pues, libertad no es ir a votar, libertad es ir a votar sabiendo por qué y qué se va a votar", ha concluido Joan Margarit.