El Gobierno de Cantabria ha aprobado este jueves, en su reunión semanal, el Plan de Cualificación Profesional de Personas Desempleadas, dotado con 12 millones de euros y del que se beneficiarán, desde el segundo trimestre de esta año hasta junio de 2012, cerca de 4.000 parados cántabros.

El Plan, que incluye más de 260 acciones formativas, se destinará principalmente a jóvenes, mayores de 45 años parados de larga duración, y desempleados procedentes de la construcción o de otros sectores afectados por la crisis y con baja cualificación.

Así lo ha explicado este jueves la vicepresidenta del Ejecutivo y consejera de Empleo y Bienestar Social, Dolores Gorostiaga, que ha destacado que se trata de "la mayor inversión realizada nunca en Cantabria" en una misma oferta de formación y cualificación profesional.

Según ha indicado, este plan es "un primer paso" para orientar y formar a los colectivos que presentan más dificultades para acceder al mercado laboral y que necesitan una atención "prioritaria". Estos grupos recibirán formación relacionada con los sectores donde el impacto de la crisis ha sido menor y que, por tanto, son capaces de generar empleo en la actualidad, como la industria o los servicios.

Al mismo tiempo, el esfuerzo inversor y formativo se centra en las actividades económicas sobre las que se asienta la transformación del modelo productivo: industria, empresas auxiliares, energías renovables, sectores TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) y la extensión de los servicios relacionados con la Ley de Dependencia.

Acciones formativas

En concreto, el 80% de las horas de formación programadas corresponden al área profesional de instalaciones, como fontanero o instalador de gas, mientras que en el ámbito de la industria se han impulsado las áreas profesionales que se relacionan con las energías renovables y con la fabricación mecánica.

En el sector servicios, destacan las acciones formativas relacionadas con la atención a las personas. Así, 225 parados se van a cualificar para el cuidado de personas dependientes, obteniendo la correspondiente acreditación.

Además, un importante número de acciones que se incluyen en el sector servicios tiene una vinculación directa con la actividad industrial, de forma que añaden valor a la misma y responden al cambio de modelo productivo que el Gobierno quiere promover en Cantabria.

El Plan también apuesta por la formación transversal, tanto en idiomas como en tecnologías de la información y de la comunicación (TIC).

Con todo ello, Gorostiaga ha subrayado que estos sectores a los que se orienta la formación de los parados son los que van a contribuir a "liderar la transformación" del sistema productivo, una vez "comprobado el fracaso del modelo especulativo que contribuyó a la burbuja inmobiliaria".

Cifras del plan

En concreto, el Plan de Cualificación Profesional de Personas Desempleadas va a destinar 11.999.794 euros a un total de 74 centros colaboradores de toda la región. Se beneficiarán de él 3.960 trabajadores, que participarán en 264 acciones formativas, que se llevarán a cabo hasta el 30 de junio de 2012. Esto supone un total de 116.145 horas de formación.

De esta forma, la inversión media por persona participante en las acciones formativas es de 3.000 euros y la duración media es de 440 horas.

La distribución territorial de los cursos se realiza en función de las oficinas de empleo que concentren mayor número de demandantes de empleo. Así, en Santander se dan el 50 por ciento de las acciones formativas aprobadas, ya que la capital concentra el 33% de los desempleados. Por su parte, Camargo recibe casi el 16% de la oferta para igual porcentaje de desempleo, y Torrelavega se sitúa en torno al 22% en ambos conceptos.

23,5

Millones en 2011

En total, el Gobierno de Cantabria dedicará este año un total de 23,5 millones de euros a formación para el empleo. Y es que, además de este Plan, de forma paralela y complementaria se desarrollan permanentemente otras acciones de formación profesional para el empleo.

Todas ellas están orientadas a los colectivos de personas en situación de desempleo y, también, ocupados, adecuando su cualificación profesional para dar respuesta a las necesidades de las empresas y al desarrollo profesional de los participantes.