Según ha explicado a los periodistas, las obras se prolongarán hasta principios del próximo año, tiempo "más que suficiente", según sus estimaciones, para poder abordar la reforma que demandan los vecinos de la zona desde hace años. Así, la primera fase de las mismas estará centrada en la restauración del campanario, de varios metros de altura, para después continuar con el resto del templo.

La obra, encargada a la empresa Rehabitec, actuará también sobre las pintadas vandálicas aunque primero habrá que analizar la sustancia usada sobre los mármoles del suelo pese a que, presumiblemente, se trata de pintura. La actuación, estimada en 400.000 euros de inversión, estará apoyada también por el Ayuntamiento de Almería, una vez que se cierre el convenio entre Diócesis y gobierno local, por el que el Consistorio transferirá 150.000 euros a cambio de una sala externa en el edificio que dedicará a usos turísticos.