El caso de las esculturas de la vid desaparecidas, pertenecientes al Plan de Dinamización Enoturística de Logroño, irá al Tribunal de Cuentas y contará con una auditoría municipal interna, que ya se está llevando a cabo y cuyos resultados se harán públicos "en cuanto se finalice" y en la que también se incluirá todo lo relacionado con la contratación de las placas para la señalización enoturística.

Es la principal conclusión del pleno extraordinario que, este mediodía y por espacio de dos horas, se ha celebrado en el Ayuntamiento logroñés a petición del Grupo Municipal Popular. Una sesión que ha estado marcada, sobre todo, por los duros reproches intercambiados desde los lugares del equipo de Gobierno y de la oposición del PP.

La primera en tomar la palabra ha sido la edil popular Mar San Martín, quien ha abogado por "esclarecer los hechos y depurar responsabilidades", al tiempo que ha reclamado "la necesidad de que la ciudad sepa lo que ocurre, porque no se están dando explicaciones", mientras que ha cifrado en "unos 200.000 euros lo que nos está costando la broma" entre estos contratos y la pérdida de ayudas estatales.

"El PSOE y el PR han puesto en entredicho al Ayuntamiento con sus gestiones. Somos el hazmerreir de España", ha asegurado San Martín, quien, tras hacer su cronología de los hechos, ha criticado al equipo de Gobierno porque "cada vez que dan una nueva versión, la empeoran, y lo único cierto es que siguen faltando unas 30 placas y las cuatro esculturas".

"Por primera vez en este Ayuntamiento se ha pagado por algo que no está y además, no están ustedes dispuestos a recuperarlo. ¿Qué van a hacer¿ Por qué se encargan directamente a JazzGroup las esculturas por 70.000 euros cuando cuestan 20.000 y cuando el diseño ya estaba de otro contrato anterior? No han dado ninguna explicación coherente", ha asegurado San Martín.

En respuesta, el concejal de Promoción de la Ciudad, Angel Varea, ha acusado al PP de "enrevesar y dar la vuelta a cuestiones que tienen una interpretación muy sencilla". Así, ha insistido en que las esculturas estaban "en depósito" en la nave de la empresa que las ejecutó, Nova Imagen Idea, de donde han desaparecido, y que las señales sólo han cambiado de formato y de tamaño.

Especialmente crítico ha sido Varea al apuntar a las posibles conexiones entre el PP, la contratista inicial JazzGroup Comunicación -"que era su empresa de cabecera en la Legislatura anterior y a la que ahora quieren echar de la ciudad"- y la subcontratista Nova Idea Imagen, "la misma con la que contrataron por 200.000 euros el proyecto de las lonas de Gran Vía", investigado por una Comisión municipal.

"Si en todo esto ha habido algún crimen, hay que ver a quién beneficia, y aquí el único beneficiario es el PP. Este equipo de Gobierno debe dar explicaciones, sí, pero si el gran problema de la ciudad son cuatro esculturas, podemos estar orgullosos de todo lo hecho", ha subrayado Varea, quien ha emplazado a los populares a que "si tienen algún problema, vayan al juzgado". PORTAVOCES.

Ya en el turno de portavoces, por parte socialista, José Luis Prado ha afirmado que "estamos aquí por transparencia" y ha mostrado su "sorpresa porque el PP no haya dicho nada en las Comisiones de Contratación, ni haya pedido una Comisión especial de investigación", por lo que ha acusado a los populares de "sólo querer enredar y manipular".

Para el regionalista Miguel Gómez Ijalba, "los datos se han aportado con claridad absoluta" y, si bien ha reconocido que "quizá se tomó una decisión errónea, pero se tomó", ha culpado al PP por "exagerar, mentir y falsear la verdad" y ha considerado que "todo es más normal: las esculturas quedaron depositadas en un pabellón, el problema es que el dueño dice que no están, y se ha iniciado un proceso para recuperar las esculturas que quedaron en depósito".

"Intervenciones vacías de todo contenido". Así ha calificado las explicaciones de socialistas y regionalistas la portavoz del PP Cuca Gamarra, para quien "lo único que queda claro es que las esculturas y las placas están desaparecidas, y el alcalde también está desaparecido, lo que demuestra que no se puede confiar en ustedes, han perdido la confianza de la calle por su gestión del dinero público".

Ha criticado a Santos porque "no está siendo responsable, no ha depurado responsabilidades, se va a negar a auditar los contratos y ni siquiera está dispuesto a reclamar el dinero que ha pagado". Frente a esta actitud, Gamarra ha dicho que "no nos vamos a quedar aquí" y ha anunciado que el PP "va a llevar el caso al Tribunal de Cuentas para que lo fiscalice y controle qué se hace con el dinero público".

Urquía y santos.

También ha utilizado su turno como portavoz del Ejecutivo local Vicente Urquía, quien ha rebatido a Gamarra al afirmar que "no van a ir al Tribunal de Cuentas, no hace falta porque lo llevará este equipo de Gobierno como hacemos con todas las cuentas del Ayuntamiento" y al afearle la petición de depurar responsabilidades "cuando ustedes nunca lo han hecho".

A ello ha sumado que "ya hemos encargado, hace 15 días, una auditoría interna, que están desarrollando el interventor municipal, el director general de Contratación y la secretaria de la asesoría jurídica, para examinar y fiscalizar todo", un informe "que se hará público en cuanto esté finalizado y que también irá al Tribunal de Cuentas".

Urquía, que ha espetado al PP que "no nos den lecciones de honradez y de gestión", ha reseñado que también se va a modificar el reglamento interno municipal para solicitar más de tres ofertas en este tipo de contratos y que, además, si no aparecen las esculturas "se van a pedir indemnizaciones por el pago del coste del contrato".

El último en intervenir en la sesión ha sido el alcalde, Tomás Santos, quien, además de hacer alguna alusión al caso del ex-alcalde popular Julio Revuelta "con el que usted si que ha estado muy calladita esta semana", ha acusado a Gamarra de "estar obsesionada con el alcalde".

Ha repasado todas las actuaciones que el equipo de Gobierno ha llevado a cabo en este caso, y ha incluido que, esta misma mañana, la Junta de Gobierno Local ha aprobado suspender el plazo de garantía a la empresa Jazzgroup "hasta que las esculturas aparezcan". "¿Qué más quiere? No me hable de perder la confianza de la calle, para eso hay que estar en la calle. Espere al 22 de mayo, y ahí hablarán los ciudadanos", ha finalizado.