La Audiencia de Tarragona ha condenado a 20 años de cárcel a un joven de 22 años acusado de matar a su abuela en Reus tras acuchillarla en varias ocasiones e incendiar el piso cuando todavía estaba viva antes de escapar del domicilio cerrando con llave.

El tribunal lo condena por un delito de asesinato, concurriendo el agravante de parentesco, y de incendio, y al pago de una indemnización de 30.000 euros a los cinco hijos de la víctima; después de que un jurado popular ya declarara culpable a José Ramón G.Z. por el crimen el pasado mes de febrero.

Los hechos ocurrieron el 23 de agosto de 2008 y, según la sentencia, queda probado que el acusado se abalanzó sobre su abuela y le comenzó a atacar con un cuchillo de ocho centímetros, con el que le propinó cortes e incisiones.

Posteriormente, el acusado incendió un sofá del salón de la casa, una silla y el colchón del dormitorio, cerrando dos puertas de la vivienda y dejándola bajo llave.

Según la sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia de Tarragona, la anciana seguía viva, plenamente consciente y con capacidad de hablar cuando el acusado se marchó, ya que las heridas no fueron mortales, y el incendio le provocó quemaduras en el 18% del cuerpo y la inhalación de humo, que le provocó un "gravísimo proceso inflamatorio pulmonar, con destrucción del tejido interno".

La anciana pudo salir al balcón, donde fue rescatada por los bomberos que la trasladaron al Hospital Sant Joan de Reus, y luego fue derivada al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, donde murió el 3 de septiembre por el proceso inflamatorio pulmonar.

La sentencia señala que el acusado sufre un trastorno disocial de la personalidad con rasgos de notable impulsividad que no le afecta a su capacidad para entender lo bueno y lo malo y para comportarse según dicha comprensión.