Quién le iba a decir a Duff McKagan, exbajista de los Guns N' Roses, que descubriría su destino profesional mientras se recuperaba de una grave enfermedad del páncreas causada a raíz de sus problemas con las drogas y el alcohol en 1994. Fue entonces cuando se encontró revisando los informes financieros de la banda y le entró el pánico al no entender su significado.

"No tenían ningún sentido para mí. No sabía cuánto habíamos ganado o perdido en la gira", confiesa McKagan en una entrevista con Fortune. "Como millonario de 30 años que era entonces, ¿cómo admitir a alguien que no sabía lo que estaba haciendo?".

17 años más tarde, McKagan ha creado, junto al inversor británico Andy Bottomley, su propia empresa para administrar las fortunas de otros músicos: Meridian Rock.

El objetivo es educar a los rockeros sobre cómo gestionar sus finanzas en lugar de hacerles la pelota o mentirles sobre ellas (en el mundo de la música, los empresarios son vistos como el enemigo).

McKagan, a sus 47 años, explica a Fortune que su "epifanía" tuvo lugar en 1994, durante su recuperación. Decidió inscribirse en un curso básico de finanzas en la Universidad de Santa Monica (California), y a partir de ahí surgió su interés por el ámbito académico. Cuatro años más tarde, se mudó a Seattle para asistir a más clases en la comunidad universitaria local. "Tardaba el doble en hacer los deberes que alguien de 18 o 19 años, pero salí adelante", asegura.

En el momento en que fue aceptado en la Escuela de Negocios de Alber de la Universidad de Seattle, el exbajista de los Guns N' Roses ya se encontraba gestionando sus propias cuentas e inversiones.

Tras haber dejado los Guns N' Roses a finales de los 90, McKagan creó, a raíz de un concierto benéfico en 2002 con otros de sus excompañeros en la banda, Slash y Matt Sorum, un nuevo grupo de rock, llamado Velvet Revolver, cuyo primer álbum salió al mercado en 2004. Fue en esa época cuando McKagan empezó a difundir la noticia sobre sus conocimientos financieros.

Pronto comenzó a recibir llamadas de algunos de sus amigos músicos con preguntas sobre cómo invertir su dinero.

McKagan ha sabido aprovechar así sus conocimientos financieros, llegando a dar charlas sobre el negocio de la música y hasta tuvo su propia columna sobre economía en Playboy, llamada "Duffonomics".