La Consejería de Agricultura y Pesca ha presentado este viernes junto a las organizaciones agrarias —Asaja, COAG y UPA en Andalucía— y la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarías (Faeca) el documento consensuado de cara a crear una posición común ante la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) más allá de 2013. Así todos han valorado el "esfuerzo de responsabilidad" que han desarrollado para alcanzar la unidad de acción en busca del interés general de los agricultores en este asunto.

Este documento señala que la PAC debe establecer estabilidad al sector y debe permitir mantener la actividad agraria. Además, defiende que "sea cual sea el modelo" que se elija en la reforma de esta política "no se debe permitir que un reequilibrio presupuestario merme las posibilidades de desarrollo de Andalucía".

La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, ha destacado que Andalucía tiene un peso muy relevante en la agricultura y "todos hemos estados a la altura de la situación" con un documento consensuado que es "el mayor valor que se podía ofrecer desde la Comunidad".

Según ha indicado, este documento será el que trasladará en la Conferencia Sectorial del próximo lunes al Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino (MARM) y ha mostrado su deseo de que el modelo definido por los representantes andaluces del sector agrario pueda inspirar un gran acuerdo estatal y servir como "columna vertebral" del posicionamiento que defenderá España durante todo el proceso de reforma de la PAC.

Por su parte, el secretario general de UPA-A, Agustín Rodríguez, ha indicado que la unidad de acción ante la reforma de la PAC pone de manifiesto que la interlocución en esta Consejería "funciona y bien". En este sentido, ha pedido a los partidos políticos "el mismo esfuerzo" que ellos han realizado para establecer una posición común desde el Parlamento. Asimismo, ha considerado que se trata de un acuerdo "relevante" teniendo en cuenta la reforma que se acerca, que debe hacer frente "al problema de precios existente".

De igual manera, el secretario general de COAG-A, Miguel López, ha considerado que este documento supone un "acto de responsabilidad" y ha señalado que "Europa debe reconducir" la situación de la alimentación que "no debe estar en manos de la especulación" y debe tener en cuenta la diversidad agrícola de Andalucía.

Además, López ha dado por hecho que habrá recortes en el cheque de España, al pasar de 15 países miembros de la Unión Europea a 25, pero ha pedido que el reparto del presupuesto que llegue a España se haga teniendo en cuenta el peso que tiene la agricultura en cada comunidad. Por último, ha exigido sacar fuera de la normativa de competencia a la producción agraria para "poder defender unos precios dignos en origen de una manera transparente".

Por su parte, el presidente de Asaja-A, Ricardo Serra, ha valorado el nivel de concreción con que cuenta este acuerdo, pero ha indicado que se trata de "un primer paso", ya que ahora hay que "batallar" en la conferencia sectorial con el resto de comunidades, en Madrid, y en Bruselas con el resto de países europeos.

Asimismo, ha indicado que el documento consensuado presentado este viernes es "la propuesta de los agricultores, de quien se la juega" y debe ser, a su juicio, la que acepten en el Parlamento.

Por último, el director gerente de Faeca, Rafael Sánchez de Puerta, ha resaltado que este acuerdo pone a Andalucía "en una situación privilegiada frente a otras comunidades y respecto incluso del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino". Además, ha señalado que ahora la PAC debe, sin olvidar la ayudas, centrarse en establecer mecanismos de regualción de mercado y colocar a los agricultores en una situación de competitividad.

Posición andaluza

Este documento que sitúa la posición común andaluza contiene como ideas básicas el incremento de la productividad agrícola, garantizar un nivel de vida que permita la fijación de la población al medio rural, estabilizar los mercados y asegurar al consumidor alimentos a precios razonables.

El posicionamiento andaluz defiende el mantenimiento de los dos pilares fundamentales en los que se basa la PAC actual, aunque específica como prioridades, dentro del primer valor respecto a los mecanismos de gestión de mercados, el recuperar y rediseñar mecanismos de gestión de mercado, que contribuyan a paliar la volatilidad de los precios, el almacenamiento en productos no perecederos y la intervención pública para los productos básicos.

Respecto a las ayudas directas, el documento apunta que éstas deben seguir siendo un apoyo para garantizar una renta mínima y se respalda limitar el apoyo a los agricultores en activo, a expensar de la definición final de este concepto. Se rechaza una tasa plana, y se pide aplicar una subsidiaridad "suficiente" y establecer un periodo transitorio.

En cuanto a la cadena alimentaria y la política de competencia, el documento pide la modificación de la normativa europea de competencia que aumente la transparencia en la formación de precios, el desarrollo de instrumentos de integración de la oferta para fomentar la creación de grandes grupos de comercialización y el mayor desarrollo de las organizaciones interprofesionales.

Respecto a los acuerdos de asociación, plantea la realización de estudios de impacto previos a la ratificación de un acuerdo y establecer las compensaciones que se consideren necesarias para los productores perjudicados y que las negociaciones comerciales internacionales se lleven desde el principio de la reciprocidad, además de que se garantice el efectivo cumplimiento de los acuerdos.

Dentro del segundo pilar, el documento consensuado defiende que las políticas de desarrollo rural deberán seguir ocupando un papel relevante, ya que son "fundamentales" para la cohesión territorial. Además, muestra la necesidad de potenciar medidas orientadas a facilitar la instalación a facilitar la instalación de jóvenes agricultores y para modernización de explotaciones y de que se reconozca y fomente la participación de la mujer a través de la perspectiva de género.