Los actos oficiales que organiza la Generalitat con motivo de la Diada Nacional de Catalunya, que se celebra el 11 de septiembre, se mantendrán, a diferencia de lo que ha pasado con los de Sant Jordi, cuya recepción institucional se ha suprimido en aras de la austeridad.

"Tenemos muy claro que la Diada se debe celebrar como corresponde", ha indicado el portavoz del Govern y secretario general de Presidencia, Francesc Homs, en declaraciones a Rac1. Homs ha indicado que el Govern ya ha contactado con Joan Ollé, quien ha sido el director artístico del acto oficial de la Diada durante los últimos años, con la finalidad de que tramite una propuesta de evento al equipo de Artur Mas.

Mientras que la Diada se mantendrá, Homs ha recordado que la austeridad sí que ha afectado a la celebración de la fiesta de Sant Jordi, que este año coincide con Sábado Santo, ya que se suprimirá la tradicional recepción oficial que el primer tripartito presidido por Pasqual Maragall impulsó en los jardines del Palau de Pedralbes de Barcelona, que sustituyó al popular desayuno con chocolate a la taza que se hacía bajo el mandato de Jordi Pujol en el Palau de la Generalitat.

Durante los años del tripartito hubo cambios significativos en la celebración de la Diada: por un lado, se distanció a los manifestantes de las autoridades en la tradicional ofrenda floral frente al monumento de Rafael Casanova, y se habilitó un gran acto oficial en el Parc de la Ciutadella que incluía un homenaje a la Senyera, actuaciones musicales y lectura de textos y poemas.