La Policía Nacional ha detenido en Madrid a 'El Llanero', uno de los principales representantes en España de los nuevos cárteles colombianos de droga, en una operación en la que se han intervenido 300 kilos de cocaína.

Según ha informado este jueves la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, el detenido, identificado con las siglas B.B. y que es apodado 'El Llanero', buscaba nuevas vías para introducir grandes partidas de cocaína en España a través de puertos y aeropuertos.

Junto a 'El Llanero' han sido arrestados otros cuatro narcotraficantes y se ha localizado el piso de seguridad donde ocultaban la droga antes de su distribución. Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de octubre cuando se tuvo conocimiento de la presencia en un domicilio de Madrid de una organización de traficantes colombianos, por lo que se estableció un dispositivo de vigilancia.

Los sospechosos fueron interceptados después de alquilar una furgoneta, con la que supuestamente se disponían a recoger una importante partida de cocaína. En el registro los agentes localizaron en la zona de carga de la furgoneta 300 kilos de cocaína ocultos entre varias cajas. Posteriormente se registraron dos inmuebles en Madrid donde se intervinieron 25.000 euros en efectivo, 17 teléfonos móviles, dos prensas hidráulicas y diversas piezas de joyería.

Por otro lado, la Policía Nacional ha detenido a dos individuos como presuntos autores de un delito contra la salud pública y ha desmantelado el punto de distribución de 'crack' que regentaban en un piso de la calle Salitre en el distrito Centro de Madrid.

La Jefatura Superior de Policía de Madrid ha informado de que los agentes que realizaron el registro del piso encontraron cuarenta gramos de 'crack' preparados para su venta, útiles y sustancias para adulterar, manipular y distribuir la droga, 380 euros en efectivo y documentación falsa. Los dos tienen 42 años de edad y han sido puestos a disposición judicial.

Así culmina una operación policial que comenzó a finales del año pasado cuando los investigadores comprobaron "el trasiego continuo de personas que se dirigían a dicha vivienda con el fin de adquirir la sustancia y, posteriormente, consumirla en la vía pública" explica la policía.

Uno de los detenidos vivía en el interior de la vivienda y se encargaba de vender la droga a las personas que, a diario, visitaban el piso. El otro arrestado realizaba labores de captación de clientes, así como funciones de "correo" de la sustancia ilícita en la calle.