La consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, ha admitido este miércoles que el dueño de la cervecería de Cabra (Córdoba) depuso su actitud "desde el mismo momento de conocer la gravedad de los hechos de otros casos que se estaban produciendo, como el del asador de Guadalmina", en Marbella (Málaga).

A preguntas de los periodistas en Sevilla tras visitar la reforma del área de Medicina Interna del Hospital Virgen Macarena, Montero ha puntualizado, no obstante, que la propuesta de multa de 30.000 euros al dueño de este "la tendrá que pagar si, finalmente, el instructor decide así sobre esa sanción y su cuantía".

Tras precisar que desde su departamento "al menos no hemos tenido comunicación por parte de este empresario de que vaya a adoptar medida alguna contra esta sanción", la titular de Salud ha recordado que dicha multa responde "al incumplimiento previo y grave que el dueño de esta establecimiento hizo de la ley".

"Es verdad que esta persona, desde el momento que conoció otros casos que se produjeron en la comunidad, como el del asador Guadalmina de Marbella (Málaga), depuso su actitud, cumpliéndose en este momento en su local la legislación, que es de lo que se trataba", ha resaltado Montero, quien también ha recordado que frente a la propuesta de sanción el dueño de este local "dispone ahora de un tiempo de alegaciones, como ocurre con cualquier otra sanción, para presentar lo que estime conveniente".

Sea como fuere, la responsable sanitaria ha enfatizado que estos dos casos "son puntuales" y que "la gran mayoría de empresarios andaluces y españoles" han tenido un comportamiento "ejemplar" con la ley, "más allá de que se esté más o menor de acuerdo con la norma".