El ex presidente del Gobierno, Felipe González, ha apuntado este lunes en Avilés que la crisis afecta más a Europa que a Estados Unidos porque en la última década no se hicieron las reformas necesarias.

"Ha fracaso la agenda de Lisboa", sostiene González apuntando que el diagnóstico que llevo a su elaboración "no estaba mal" pero el problema ha sido "confundir los programas con las prioridades". "Había 27 puntos de prioridad en la agenda", lamenta el ex presidente recordando que cada país los asumió a su manera.

Así lo ha dicho durante su intervención, con la que ha abierto el ciclo de conferencias 'Prisma' del Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer, donde se darán encuentro personalidades de liderazgo internacional.

González defiende una gobernanza económica, financiera y social europea "más allá del euro", en la que España debe "atacar los elementos diferenciales", mientras que los comunes "hay que abordarlo en Europa", con las "mismas reglas de juego", incluso en la idea de ligar los salarios a los beneficios, propuesta alemana que aceptaría si se hiciera "tanto en época de crisis como de bonanza", algo que cree que sí se asume en el país germano pero que, entiende, le costaría aceptar al empresariado español.

"No tengo voluntad de repartir miseria ni bajar los salarios. Por el contrarío, sí de trabajar mejor para ser más competitivos, de aumentar la productividad mejorando la formación", dice reivindicando la necesidad de "educar ciudadanos".

Además, ha incidido en que la sociedad europea tiene problemas con la pirámide demográfica, la cultura de la pasividad y la falta de iniciativa. "Pensamos que solo puede haber innovación en grandes corporaciones, eso es un error, y Europa pierde competitividad en la economía global", advierte.

Al respecto, apela a ganar competitividad con políticas de formación distintas y con la mirada puesta en la emigración frente al bache demográfico, para alcanzar una "economía social de mercado y sostenible en el tiempo". "Ese no ha sido el modelo capitalista que nos ha llevado a la crisis. No se basaba en la competitividad de la economía real, sino que funciona como casino mundial sin reglas", reprocha.

Por ello, para evitar "que la siguiente burbuja financiera estalle dentro de cinco o seis años", considera que hay hacer reformas que permitan mantener el sistema de cohesión social, al tiempo que critica el "descaro y el cinismo" de los operadores financieros.

Con todo, el ex presidente socialista sostiene que "nunca" ha vivido un momento "más apasionante" que el actual, en el que hay "más oportunidades y riesgos que nunca". "El mundo ha cambiado muy rápido y nosotros, al menos en política, no estamos dispuestos a cambiar lo que se piensa desde hace 25 o 30 años. Eso me preocupa y me angustia, y por eso busco respuestas", reconoce.

En su conferencia, Felipe González abordado el origen de la crisis económica, la ausencia actual de alternativa al modelo capitalista, y "la crisis del'Estado-nación" superado por conceptos supranacionales e intranacionales. Asimismo, ha defendido el socialismo democrático como camino para alcanzar un sistema próspero y cohesionado socialmente.

Areces elogia su liderazgo

Felipe González ha sido presentado por el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, y el periodista Luis Rivas, con la presencia de la defensora del lector de El País, Milagros Pérez Oliva. También ha asistido la presidenta de la Junta General, María Jesús Álvarez, junto con varios consejeros y diputados autonómicos y otras personalidades de la política y el ámbito social.

Areces ha puesto a González como ejemplo de la consecución de grandes logros para la democracia española. "No sería hoy como es nuestro país sin su entrega y liderazgo, con los que se llevaron a cabo las reformas que se necesitaban", ha destacado.

Asimismo, el presidente asturiano ha elogiado su experiencia de gobierno y europeísta. Según Areces, ha sido y es un líder político nacional y mundial, que pertenece a una generación con anhelos de libertad y de europeísmo, de compromiso con España, y que ha trabajado por el progreso en educación, la despenalización parcial del aborto, la España de las autonomías, la seguridad social y el sistema sanitario, entre otras políticas. "Son hitos de un camino recorrido en muy pocos años en términos históricos", ha resaltado apuntando a su importante papel en la actual Unión Europa.