El Govern ha aprobado, a propuesta de la Conselleria de Medio Ambiente y Movilidad, la ampliación en 64,64 hectáreas de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de s'Albufera de Mallorca, debido a su valor ornitológico, ya que se trata de un espacio de destacada importancia para la conservación del 'falcó marí' y con unas características muy relevantes desde el punto de vista hidrológico.

Con este procedimiento, se protegen diferentes zonas como la de Son Bosc, lo que afecta de manera directa al proyecto de construcción de campo de golf de Son Bosc, en el municipio de Muro, que fue declarado el pasado 20 de julio de 2010 de interés autonómico, a través de una Ley apoyada en el Parlament por el PP y UM y rechazada por el PSIB y Bloc.

Tras la reunión del Consell de Govern, el conseller de Medio Ambiente y Movilidad, Gabriel Vicens, ha remarcado que, en caso de que el PP llegara a gobernar en Baleares tras las próximas elecciones autonómicas del 22 de mayo, este partido tendría que "justificar muchísimo" la posibilidad de "echar por tierra" la figura de protección de la ZEPA para permitir la construcción del campo de golf de Son Bosc.

Así, ha recordado que existen "muchos informes" que determinan que en esta zona existe un "patrimonio natural", por lo que, a su juicio, sería una "irresponsabilidad absoluta" la construcción de la citada infraestructura en un área en el que se calcula que hay 32 especies de aves de interés comunitario y 14 aves migratorias de llegada regular en periodos reproductores, de invierno y de alimentación.

"Me resultaría muy difícil pensar que un Govern, sea del color que sea, tire por tierra una cuestión de este tipo y más cuando hay unos informes, como el de la Convención Ramsar (órgano internacional de catalogación y protección de zonas húmedas de todo el mundo), que recomienda derogar la Ley que establecía que hay un interés autonómico en el campo de golf de Son Bosc", ha aseverado.

Por otro lado, ha detallado que la ampliación de la ZEPA se desarrolla en las fincas de Son Bosc, Ca n'Eixut, el Prat de Son Serra y la totalidad de la depuradora de Muro-Santa Margalida, de forma que la ZEPA resultante tendrá un total de 2.199,76 hectáreas, de las cuales 2.135,12 son anteriores más las 64,64 ampliadas.

"Los límites de la ZEPA quedan cartografiados, por lo que se enviarán al Ministerio de Medio Ambiente y al de Asuntos Exteriores para que los remita a la Comisión Europea", teniendo en cuenta que se trata de una figura europea de protección, que tiene como objetivo asegurar el mantenimiento y el restablecimiento de las poblaciones de aves silvestres y migratorias de llegada regular, así como de sus huevos y nidos que, por ser indispensables para la conservación de las aves, se incluyen dentro de la Red Natura 2000.

Punto de alimentación del falcó marí

Vicens ha detallado que la totalidad de los lugares donde nidifica el falcó marí están incluidos dentro de la Red Natura 2000 (impide cualquier tipo de transformación que afecte a la protección de especies), a excepción de los puntos de alimentación, entre ellos, Son Bosc que es un importante punto de alimentación para esta especie y que se trata de una zona que no disfruta actualmente de ninguna protección ambiental.

Por ello, ha considerado que resulta del todo "necesario" emprender la inclusión de esta zona de alimentación del falcó marí en Son Bosc dentro de la Red Natura 2000, ampliando la ZEPA de s'Albufera de Mallorca hacia el sudeste.

El conseller ha apuntado que se calcula que en Baleares habría actualmente unas 850 parejas de falcó marí, que supondrían alrededor del 90 por ciento de la población española de esta especie, razón por la cual, los informes elaborados concluyen que la ZEPA de s'Albufera de Mallorca "necesita un aumento de sus límites territoriales para poder incluir el hábitat natural que el falcó marí utiliza como zona de alimentación.