El ex presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, critica que haya dirigentes del PSOE que estén "más preocupados" por la sucesión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero que por asegurarse de que sus medidas no vayan en contra de las ideas y principios socialdemócratas.

"Más que intentar presionar para que se vaya o para que anuncie el cuándo, es obligación de los que tienen alguna responsabilidad institucional y partidaria tratar de influir para que las decisiones que se adopten por él y su equipo de gobierno no vayan en contra de lo que desentona con las ideas socialdemócratas", apunta en un artículo de opinión que publica este viernes en 'El País' y recoge Europa Press.

Así pues, insiste en que "la sucesión o permanencia" de Zapatero no es "lo que debería preocupar a quienes se han comprometido con una organización de la sociedad española desde una visión o práctica socialdemócrata", y subraya que "nadie será capaz de salir de este pozo en el que se encuentra el PSOE con dirigentes más preocupados por la no contaminación del presidente del Gobierno".

Que los presidentes autonómicos desvelen su futuro

En este sentido, Rodríguez Ibarra critica que no sea posible señalar "a un solo presidente autonómico que haya discrepado en público o en privado de lo que se ha hecho hasta ahora por el presidente del Gobierno", y en cambio su "única preocupación" sea "obligarle a decidir su futuro político". "¿Por qué no nos cuentan ellos cuál será el suyo?", añade.

El dirigente socialista que más ha insistido en que Zapatero debe desvelar su futuro cuanto antes ha sido el sucesor de Rodríguez Ibarra al frente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y el secretario general del PSM, Tomás Gómez, también ha pedido al presidente del Gobierno que lo diga antes de las elecciones municipales y autonómicas de mayo. EN 1986

El partido se movilizó

El ex dirigente regional compara la situación actual con la del referéndum sobre la presencia de España en la OTAN, en 1986, cuando, según explica, "el partido se movilizó y se salvó el proyecto que estaba comenzando a dar sus primeros frutos". "Ahora, cuando este Gobierno se halla en una situación de emergencia, lo que se oye y se intuye es el desmarque para ver 'qué pasa conmigo'", remarca.

Rodríguez Ibarra admite que a la generación de políticos que construyó los primeros años de la democracia le tocó escalar y llegar a la cima, mientras que ahora, tras tres años de "mal llamada crisis", lo que toca es bajar, "y el descenso no tiene ni épica ni emoción".

No obstante, deja claro que los políticos de ahora no son peores que los de antes y, de hecho, considera que en el PSOE "existe fuerza y cerebros suficientes como para ayudar a enderezar la situación y poner en un aprieto a quien sigue dormitando, esperando que el tiempo haga madurar la fruta del Gobierno para que se la lleven a su casa, sin haber movido un solo músculo de los que se necesitan para ganar la confianza de un pueblo", en referencia al PP.

Eso sí, cree que Zapatero debería hacer "un llamamiento a los que un día subieron a la cumbre para que, gratis y sin nombramientos de por medio, ni ahora ni después, se pongan manos a la obra para elaborar una estrategia y un proyecto ganador" que ayude al PSOE a meter al líder del PP, Mariano Rajoy, en el "atolladero de tener que debatir, discutir y contrastar sus propuestas con las socialistas".

Según Rodríguez Ibarra, hay "un pelotón de socialistas" que está "preparado para esa batalla, un grupo de militantes que no se juegan nada personal, que no tienen nada que demandar, que no desean volver a la política activa y que detestan que todo consista en proteger pequeñas parcelas por encima de un gran proyecto que hoy lidera Zapatero y mañana ya se verá".