El secretario general de Ceoe Cantabria acusa al presidente de "nepotismo" y de "amañar concursos"

Díez de Villegas propone una Junta Directiva Extraordinaria para pedir el cese de Mirones
Miguel Mirones
Miguel Mirones
EP/ICTE
Miguel Mirones

El secretario general de Ceoe-Cepyme Cantabria, Yves Díaz de Villegas, acusa al presidente de la patronal cántabra, Miguel Mirones, de una serie de "hechos irregulares" que generan "sospechas" sobre sus actuaciones, y entre los que se encuentra el "nepotismo", el "amañamiento de concursos" y de "desviar" la contratación de servicios recurriendo a la "creación de empresas propias".

Son unos hechos que "transgreden" los estatutos de CEOE Cantabria, y que su secretario general enumera y detalla en una carta remitida a los miembros de la Junta Directiva, a la que ha tenido acceso Europa Press.

En la carta, Díaz de Villegas, después de una "profunda reflexión", propone al resto de miembros de la Junta Directiva la convocatoria de una sesión extraordinaria con un único punto en el orden del día, el cese de Mirones. Para ello, el requisito es que lo pidan 18 de los miembros, y se puede convocar con 48 horas de antelación.

El secretario general de la CEOE apunta que no haría acusaciones "tan graves" si no tuviera la "capacidad de demostrarlas", y adelanta que las ha documentado "hasta en sus más mínimos detalles", de forma que pueden ser "verificadas y confirmadas".

Así, se refiere a la "creación y utilización de un entramado de empresas", "aparentemente" distintas y gestionadas por distintos administradores, para "autoadjudicarse todo tipo de contratos" de Ceoe que, desde septiembre de 2007, han facturada a la patronal un total de 332.161 euros.

Díaz de Villegas relata que advirtió a Mirones de que "algo raro pasaba" con algunas contrataciones, y que este le "contestó a gritos" que determinadas de estas las hacía "él directamente" a través de una persona de confianza, y que le dijo que "ni se me ocurriese volver a cuestionar o siquiera interesarme por este tema".

Pero al ver que las cifras eran "escandalosas" y "absolutamente desproporcionadas", decidió "analizar" de dónde venían las empresas, encontrándose con la "sorpresa mayúscula" de descubrir que muchas de ellas tenían domicilio social en una vivienda propiedad del propio Mirones.

También detalla otras cuestiones como la contratación "irregular y perniciosa" del Centro de Formación de Campogiro, que, según expone, se alquiló al cuñado de Mirones, concepto por el que entre 2008 y 2001 se abonaron a este particular 179.336 euros. En 2010, este centro, provocó pérdidas (198.898)a la patronal por las obras de reforma —hechas sin licencia municipal—, lo que le hace augurar que "deberá cerrarse".

Otros gastos se refieren a páginas Web, con costes que Díaz de Villegas califica de "estafa" y que, ante sus advertencias, provocó el "mayor enfrentamiento" entre el secretario general y el presidente de la CEOE, quien le advirtió de que "nunca más volviese a cuestionar" esas contrataciones, por valor de 90.000 euros realizadas con cargo a los Fondos de Concertación Social que, además, "no hay que justificar" y que no pasan la Intervención General.

El relato de hechos de Díaz de Villegas se extiende a las contrataciones de personal, citando despidos de Mirones "a quienes estaban a su llegada" y haciendo "fijos" a los que trajo él, personas que "controlan directamente bajo sus órdenes" el departamento de Formación, desde el que se gestionan 3,5 millones de euros al año que no pasaban por el control del secretario general.

Asimismo, afirma que se suprimió un sistema informático de gestión de datos, porque, tal y como pone Díaz de Villegas en boca de Mirones, "era peligroso que alguien dentro de la organización sacase de ella datos que no nos convenía que se supiesen", y se decidió la externalización de determinados servicios.

"la ceoe no es de mirones"

Son cuestiones que en ocasiones llegó a firmar por "total lealtad" al jefe por el "bien" de la Ceoe, hasta que "poco a poco" se dio cuenta de que su "actitud autoritaria" servía "a sus propios intereses particulares".

"No me cabe ninguna duda de que las consecuencias pueden ser muy graves. La imagen de la Confederación puede verse seriamente comprometida, sobre todo cuando la persona responsable de las irregularidades es el mismo presidente. La Ceoe no es propiedad de Miguel Mirones, es de los empresarios de Cantabria", sentencia Yves Díaz de Villegas.

Y cuando el secretario general objetó estas cuestiones a Mirones, este, según la versión de Díaz de Villegas, le "intentó obligar" a que presentara su dimisión "de forma discreta". De lo contrario, sería "despedido y humillado", y también le amenazó con que "como dijese algo, iba a destrozarme mi carrera profesional en Cantabria".

Además de presidente de la patronal cántabra, Mirones es presidente del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE).

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