Barenboim lamenta que Israel no reaccionara a la revolución en Egipto y mostrase que quiere pertenecer a Oriente Medio

El músico y director Daniel Barenboim aseguró este lunes que le "entristece" que Israel no haya tenido una reacción a la revolución vivida en Egipto en un momento que consideraba "estratégico" para mostrar la voluntad del Estado israelí de que quiere participar a los países de Oriente Medio.
El pianista y director Daniel Barenboim
El pianista y director Daniel Barenboim
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El pianista y director Daniel Barenboim

El músico y director Daniel Barenboim aseguró este lunes que le "entristece" que Israel no haya tenido una reacción a la revolución vivida en Egipto en un momento que consideraba "estratégico" para mostrar la voluntad del Estado israelí de que quiere participar a los países de Oriente Medio.

Barenboim, que ofreció una rueda de prensa previa al concierto que ofrecerá este martes en Valladolid junto a la Orquesta Sinfónica de Castilla y León y el director Dale Clevenger, lamentó esta circunstancia independientemente de la respuesta que pudiera haber obtenido de Egipto.

El pianista, argentino nacionalizado israelí y español y con ciudadanía palestina, considera que no siempre hay que estar "esperando" y cree que es una "oportunidad perdida" para la paz en Israel.

En este sentido, afirmó que la "única seguridad" para Israel es ser aceptada por todos los países vecinos porque cree que la seguridad no puede estar garantizada por otros países "ni por una guerra" que contra Palestina no se va a ganar. A este respecto, añadió que no hay una solución de tipo militar porque no es una cuestión militar o política, sino que es "un conflicto entre dos pueblos profundamente convencidos de que tienen derecho a vivir en el mismo pedazo de tierra".

Barenboim aseguró que no queda más remedio que ambos pueblos vivan juntos o "uno al lado del otro" en el mismo territorio pero "no espalda a espalda" y cree que tiene que haber un estado palestino con fronteras abiertas con Israel que permita un intercambio cultural, científico, económico.

En este contexto, cree que cuando se produjo la revolución todo el mundo miró a Estados Unidos pero incidió en que se sabía quién era Mubarak, que supo convencer a los estadounidenses de que él era una garantía para la seguridad de los intereses "de los de afuera" y cree que ésta es la "cuenta" por no ocuparse del verdadero "contenido" de la gente con la que se trata.

Daniel Barenboim considera que lo ocurrido en Egipto es una cosa "históricamente extraordinaria" y afirmó que es la primera vez en la Historia de la Humanidad que se produce una revolución por el pueblo sin un liderazgo, sin un programa político, por lo que nadie sabe lo que va a pasar.

Además, atribuyó parte de lo ocurrido a la invención que ha supuesto Internet, ya que sin la Red cree que no se hubiera producido esta revolución y manifestó su sorpresa por que se diga que Internet es "muy negativo", cuando cree que es como la televisión u otros inventos del hombre, a los que se les echa la culpa de aquellas cosas que no gustan.

Por otro lado, aclaró que, a su juicio, no se puede hablar de una revolución "contagiosa" que va de un país a otro, ya que cada uno tiene algo "particular y especial", aunque cree que sí puede haber una inspiración común.

En valladolid 52

Años después

El músico y director protagonizará mañana el tercer concierto del ciclo 'Grandes Solistas' del Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, donde interpretará, bajo la batuta de Dale Clevenger y acompañado por la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL), las piezas 'Till Eulenspiegel', de Richard Strauss; 'Die Meistersinger von Nürnberg', de Richard Wagner, y los Conciertos para piano y orquesta nº 1 y 2 de Franz Liszt.

El pianista, argentino nacionalizado israelí y español y con ciudadanía palestina, reunirá en el programa a Richard Strauss y Wagner, quienes compartirán protagonismo con el compositor húngaro Franz Liszt, al que se rendirá homenaje en el 200 aniversario de su nacimiento.

Se da la circunstancia de que Barenboim, que viaja con su propio piano, pasó por Valladolid en octubre de 1959 y, en tono de broma, pidió que no se le volviera hacer esperar otros 52 años porque tiene un calendario "muy completo".

El director y pianista se mostró muy contento e "impresionado" por la sala en la que actuará, "acústicamente magnífica", y destacó el hecho de poder ofrecer un concierto con su amigo "musical y personal" Dale Clevenger, a quien desde 1970 "sólo le ha cambiado el color del cabello".

Barenboim, en referencia a las diferencias entre dirigir y tocar un instrumento, explicó que en este último caso cuando se toca la mayor diferencia es que uno mismo es el que produce el sonido, mientras que en el otro caso el director necesita de la capacidad de la orquesta.

Aún así confesó que tocar un instrumento y sacar un sonido propio le produce un "placer físico, táctil" y explicó que durante la gira, al contrario de lo que ocurría antes, no puede pasar de tocar a dirigir "con gran rapidez" porque los músculos necesitan su tiempo.

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