Empezaron haciendo versiones de Depeche Mode sólo para divertirse allá por 1997. Poco a poco y como quien no quiere la cosa, estos tres granadinos fueron sacando canciones propias. Se buscaron un nombre, inspirado en una canción de Martin Gore, y le añadieron el punto en medio porque había otro grupo que se llamaba igual. Las primeras maquetas las grabaron de forma casera, con sus ordenadores personales, los teclados y un par de módulos de sonido. La enviaron a muchos sellos discográficos y la mayoría les dijeron que no estaban interesados en su música.La respuesta positiva les llegó desde el lugar más inesperado, Roma, ciudad en la que tiene su sede Decadance Records. La complicidad con Alessio, uno de los jefes de Decadance, hizo que no se lo pensaran ni un momento y ficharan por la discográfica italiana. Ese es el punto de partida para el alumbramiento de Machines, su disco de debut, que supuso todo un reto para el trío al grabarse y mezclarse por correo a medio camino entre Roma y Granada. El sábado 18 lo presentarán en directo en su ciudad, en el festival Arritmia.