Lucía Pérez, que este viernes se ha convertido en la primera gallega en representar a España en Eurovisión, ha declarado que está "olvidada" la discrepancia con el jurado sobre la canción que interpretará y ha anunciado que "pondrá todo" para defender el tema que tendrá que interpretar.

Con un 68% del respaldo de la audiencia, esta joven de 25 años, que desde muy niña luchó por abrirse un hueco en el mundo de la canción, protagonizó anoche un par de anécdotas en la gala final de TVE en San Cugat.

La primera fue cuando no tuvo reparos en hacer ver al jurado que prefería defender a España en Dusseldorf (Alemania) con la balada Abrázame, en lugar de hacerlo con el tema más rumbero que finalmente fue el elegido por el jurado, cuando se decantó por Que me quiten lo bailado.

"Hubo un rifi-rafe, -reconoce- porque yo me encontraba bien con la balada, pero ahora voy a dar toda la fuerza para defender el tema que finalmente fue el elegido".

Es más, Lucía Pérez, ya ha avanzado que se trabajará "mucho" la canción, se ejecutarán algunos arreglos y está convencida de que el tema "quedará muy bonito" y, dice, "Que me quiten lo bailao, la vamos a bailar todos".

La otra anécdota pasó desapercibida para el público televisivo, pero no así para el jurado y menos para la propia artista. Ocurrió, precisamente, cuando interpretaba Abrázame y se quedó sin ninguna referencia, tanto musical como de voz sobre el escenario.

La cantante tiró de profesionalidad para cantar 'a capela' y salió del paso. "Fue un momento en el que se me vio un poco descolocada, pero, afortunadamente, en televisión no se notó nada", recuerda la artista, que luego recibió la felicitación de Albert Hammond, miembro del jurado, por la profesionalidad exhibida para haber solventado el problema.

Es consciente de que le espera una semana de conferencias de prensa y "mucho ajetreo", pero está contenta y, sobre todo, "muy emocionadísima" por haber cumplido un sueño que tenía "desde pequeña".

Asume que un artista "por sí solo no es un artista", por ello está "muy agradecida", familia al margen que la acompañó en Sant Cugat, a su manager y productor, Chema Purón o a su club de fans, además de a Galicia "en general" y "¡cómo no!", su provincia, Lugo, donde se vivió con gran intensidad este evento.

De todas formas, el capítulo de agradecimientos también lo ha trasladado al resto de España, ya que, "conseguir que te vote un 68% de la audiencia es como para estar más que agradecida a todo el mundo", concluyó.