El director general de la Radiotelevisión de Baleares, Pere Terrasa, ha informado que el cambio de proveedor de los servicios informativos -de SBT a Central Broadcaster Media (CBM)- le va a suponer al ente un ahorro de 3,3 millones y, además, ha remarcado que el acuerdo con la empresa incluye que se vayan a subrogar 242 trabajadores, 31 empleados más de los que se proponía en la oferta.

Durante la Comisión de control parlamentario sobre la cadena, Terrasa ha concretado que la partida para la producción de los informativos es de 7,5 millones -antes lo era de 10,8 millones-. Además, ha detallado que la cantidad que se ahorrará se divide entre los 1,6 millones directos y 1,7 millones indirectos mediante acciones como, ha ejemplificado, el hecho de que los técnicos de plató de informativos vayan a dar servicio a todos los programas.

Además, el director general ha subrayado que tutelará todo el proceso de subrogación del personal para que se haga en las "condiciones y requisitos que marca la ley", si bien ha hecho hincapié en que será la empresa proveedora la que se encargue de la gestión de los trabajadores.

A este respecto, el parlamentario del PP Antoni Serra ha mostrado su preocupación por que a las personas a las que se genera una perspectiva de trabajo, se las "utilice un tiempo para cubrir un expediente electoral y, después de las elecciones, se tengan que hacer ajustes" puesto que la partida presupuestaria destinada a esta materia es "mucho menor".

Terrasa ha destacado que la principal preocupación del equipo directivo de la cadena son las personas y ha asegurado al 'popular' que al partido que forme Govern le "dejará una televisión mucho mejor que la que encontré", con la audiencia en aumento, habiendo sido una referencia durante la campaña electoral y con un posible certificado de calidad.

Deuda de 60

Millones con los proveedores

Por otra parte, Terrasa ha reconocido que el "punto conflictivo" de la cadena es la deuda de 60 millones de euros que mantiene con sus proveedores. Así, ha hecho hincapié en que se debe ejecutar un plan de viabilidad con el que se "ataque" la deuda mediante los propios recursos de la cadena y "sin pedir dinero a la comunidad".

Según ha explicado, mediante un préstamo bancario de 60 millones de euros dentro de seis años con los propios recursos que genere el ente se debe ser capaz de devolver el dinero al banco. (

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