El Archivo Municipal de Valladolid acoge desde este jueves la exposición 'Mi ciudad en los documentos. Siglo XX', que recoge documentos, fotografías y carteles que muestran la evolución de la ciudad durante el Siglo XX, desde el comienzo con reminiscencias "casi de la Edad Media" hasta el cambio de Milenio con una ciudad más enfocada hacia "el ocio y el descanso".

El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, ha inaugurado junto con el comisario, el historiador Jesús María Palomares, esta exposición que concluye un ciclo iniciado con muestras documentales sobre la ciudad en la Edad Media.

La última selección documental, que se podrá visitar en la Iglesia de San Agustín hasta el 30 de junio, muestra el profundo cambio "económico, político y social" experimentado por Valladolid durante la pasada centuria y se estructura por períodos cronológicos para reflejar "la vida de los ciudadanos y su relación con el Ayuntamiento" y no tanto un "repaso histórico exhaustivo", como explicó el primer edil.

Como ha subrayado el historiador Palomares, el Archivo Municipal está abierto tanto para ciudadanos individuales como para investigadores e instituciones, pero una muestra de este tipo muestra su apertura a "toda la población" y su papel como "guardián de la vida ciudadana".

El historiador ha querido hacer referencia a la "dificultad" que se ha encontrado en la selección de legajos para esta muestra del Siglo XX pues ya proliferan otros formatos modernos como las fotografías y los carteles. "Era mucha la documentación que podía exponerse y se ha tratado de dar cabida a lo político, lo social y lo cultural", ha explicado.

Así, comenzando por la etapa del final de la Restauración, la Dictadura de Miguel Primo de Rivera y la II República, los visitantes podrán ver desde la ayuda de 250 pesetas que concedió el Ayuntamiento a la familia de la primera niña nacida en el Siglo XX, hasta los proyectos de arquitectura moderna, con documentos también sobre el levantamiento de la Casa Consistorial.

En la sección de la Guerra Civil se pueden ver documentos gráficos sobre las paradas militares que se solían realizar en el Campo Grande y también muestras del trabajo de los asilos sociales con las familias y niños más golpeados por la contienda del 36.

León de la Riva ha destacado la curiosidad de los carteles de la Feria y Fiestas de la ciudad en los años 35 y 39, elaborados por el mismo autor, pero con temáticas muy diferentes y "adaptadas al devenir de los tiempos". Así, mientras en el primero aparece una pareja con atuendo campesino ante la fachada del Ayuntamiento, en el segundo figura la estatua a Cristóbal Colón rodeada de banderas del régimen franquista y de los países del Eje —el III Reich alemán e Italia—.

Del ferrocarril a los servicios

Con la Posguerra, tras los "años duros" llega la "transformación" social y productiva de la capital vallisoletana con el tránsito de una economía centrada en el ferrocarril y la agricultura, a la etapa industrial gracias a la llegada de la factoría de Renault, que daría pie a una ciudad más centrada en el sector servicios.

Así, Valladolid ha experimentado una "mejoría" a lo largo de cien años y un giro que deja una sociedad actual que, según Palomares, está más interesada en el "ocio, el descanso y las fiestas patronales" que en la cultura.

La exposición también refleja la ampliación de los servicios municipales y la transformación urbana de las calles, con proyectos que nunca llegaron a cuajar como la 'Gran Vía' proyectada para unir Platerías con la Iglesia de San Pablo. También las rehabilitaciones "continuas" en las calles y las obras de reforma en edificios como el Teatro Calderón.

Así, León de la Riva ha alabado el trabajo urbano con ejemplos como el de la propia Iglesia de San Agustín que, según su opinión, hace 20 años era "un lugar en ruinas y peligroso para transitar por él".

Los documentos físicos se complementan con la proyección audiovisual de una selección más amplia de fotografías, planos y archivos y con un catálogo editado con motivo de la muestra, cuyo texto pertenece a Jesús María Palomares y el propio Archivo.

Por último, Francisco Javier León de la Riva ha recordado que la sede archivística municipal ha vivido en los últimos meses un proceso de digitalización de documentos y de creación de un nuevo sistema informático que se ha afrontado con una ayuda del Fondo Estatal de Empleo y Sostenibilidad Local de 2010.