Un cazador de Celrà se enfrenta a 15 años de cárcel por disparar al cliente de un bar

El hombre asegura que la escopeta se le disparó

Un cazador de Celrà (Girona) se enfrenta a una pena de 15 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa por disparar con su escopeta al cliente de un bar de la población.

El acusado, Jose E.G., ha explicado este miércoles ante un juez de la Audiencia de Girona que no tenía ningún motivo para matar a la víctima —que sufrió diversas heridas y perdió un dedo—, y que la escopeta se le disparó.

"Me quedé en blanco, no me di cuenta de nada, no disparé, se me escapó el tiro", ha relatado el acusado.

El procesado ha explicado que el 6 de febrero de 2010 estuvo en el bar ayudando al propietario y que al mediodía decidió ir a buscar la escopeta que tenía en casa para probarla en el bosque, pero que volvió a pasar por el bar, la dejó un momento y se le disparó.

A preguntas del fiscal sobre cómo se le había podido disparar el arma a un cazador experimentado, el acusado se ha limitado a decir que aquel día había bebido mucho y que no tenía la intención de matar a la víctima, ya que "no tenía ninguna enemistad" con aquel hombre.

Un hecho que ha confirmado la víctima, que ha insistido en que no tenía enemistad con el procesado, y ha explicado que estaba de espaldas, en la barra, y que cuando oyó que se abría la puerta se giró y recibió el disparo.

El acusado, que es cazador desde los 18 años, ha comentado que si realmente hubiera querido matar a la víctima lo habría hecho, ya que tenía más cartuchos en la escopeta.

Con todo, ha reconocido que alguna vez había utilizado las armas para solucionar algún conflicto y que la policía le había requisado tres.

El fiscal pide una pena de 14 años de prisión y más de 80.000 euros de indemnización, mientras que la acusación particular reclama 15 años de cárcel y más de 100.000 euros de indeminización.

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