La Junta de Andalucía lamenta las declaraciones realizadas por Juan José Cortés sobre el trato recibido en el Servicio de Atención a Víctimas en Andalucía (SAVA), ubicado en la Audiencia Provincial de Huelva, durante la primera sesión del juicio por el 'caso Mari Luz'.

Según ha informado la Junta en una nota, el delegado del Gobierno andaluz en Huelva, Manuel Alfonso Jiménez, que ha mostrado su respeto por el dolor de la familia y por el proceso judicial, aclara que la familia Cortés Suárez no ha solicitado la intervención del servicio, aunque este miércoles ha ocupado el espacio del mismo, al que ha accedido junto a unas 40 personas.

Así, puntualiza que "las estancias del SAVA forman parte de un dispositivo de uso común, en el que se atiende de una manera especial a víctimas de algún delito, si bien no es una sala en la que esperar el desenlace de un juicio".

La sala del SAVA, en la que han estado estas personas durante unos 40 minutos, mide unos 50 metros cuadrados, está dotada con una mesa de redonda de conferencias así como 14 sillas adicionales y varios tresillos, así como aire acondicionado, y habitualmente se usa para realizar terapias grupales de este servicio.

La Junta recuerda que los dispositivos puestos en marcha para la celebración de este juicio han sido acordados y consensuados en su totalidad con los operadores jurídicos.

En el caso concreto del SAVA se ha coordinado con la Fiscalía y la Audiencia prestar apoyo y asesoramiento a víctimas y testigos para reducir al mínimo el impacto de su participación en el juicio —lo que se conoce como victimización secundaria—, facilitando de esta manera su intervención y mejorando la acción de la justicia.

Por último, han destacado que tanto las dependencias del SAVA como la de la sala de espera de testigos han estado a disposición de familiares y testigos durante la mañana y seguirán estándolo durante todas las jornadas que dure este proceso.