La Policía Nacional detuvo el pasado viernes en Gijón a una mujer de nacionalidad rumana por sustraer joyas valoradas en más de 27.000 euros de la casa en la que trabajaba como asistenta.

Según informó la Policía, el 3 de febrero la propietaria de un piso del Polígono de Pumarín denunció que le habían sido sustraídas las joyas, sin que hubiera ninguna estancia ni la puerta de la vivienda forzadas.

Así, los agentes realizaron indagaciones sobre las personas con acceso a la casa, familiares, allegados, personal de servicio y sobre los trabajadores que recientemente habían efectuado reformas en el piso. En el transcurso de las mismas descubrieron que la responsable del hurto de las joyas era una mujer que se dedicaba a efectuar las tareas del hogar y que había vendido parte de las piezas en varias casas de compraventa de oro de la ciudad.

Con la detención pudieron recuperarse colgantes, pendientes y sortijas, aunque también se determinó que parte de la mercancía sustraída había sido enviada a su país de origen.

La mujer trabajaba desde hacía dos y medio en esa casa, tiempo del que se sirvió para ir apoderándose de las joyas de la vivienda sin levantar sospechas, ya que las joyas no eran utilizadas con asiduidad por su dueña. Además, en el momento de la detención llevaba puestos un collar y una pulsera del botín.