El Ayuntamiento concluye que el edificio de Rodríguez Arias se derrumbó debido al mal estado del inmueble

La construcción de tres pisos en 1958 sobre un primer piso provocó un sobrepeso sobre la pared de marés que acabó rompiéndose

Los técnicos del Ayuntamiento de Palma que han elaborado el informe por requerimiento judicial para esclarecer las causas del derrumbe del edificio en la calle Rodríguez Arias, el 26 de octubre de 2009, provocando la muerte de siete personas, han concluido que el origen del derrumbe se encuentra en el mal estado de conservación del inmueble, y no en deficiencias del entorno o del subsuelo.

Concretamente, los técnicos han detectado que toda la pared de marés de la planta baja situada en la calle Rodríguez Arias soportaba más peso del que podía, de forma que concluyen que la causa del colapso del edificio está en la "ruptura frágil de un elemento estructural del inmueble", en la parte del inmueble situada en la esquina entre las calles Rodríguez Arias y Alos.

Así lo ha señalado este lunes el arquitecto que contrató el Consistorio para hacerse cargo de esta investigación, Salvador Joan, quien ha detallado que en 1958, se construyeron tres pisos por encima de la planta baja del edificio (en pie desde 1935), para lo cual en la fachada que daba a la calle Rodríguez Arias se construyó encima de la pared de marés una corona de hormigón armado, que soportó durante cincuenta años todas las cargas de los pisos superiores.

De este modo, Joan ha remarcado que el edificio, con las tres plantas añadidas, "aguantó 50 años, pero colapsó por el envejecimiento de los materiales y las humedades", al tiempo que también se baraja la hipótesis de que algún problema en el forjado del edificio también pudo haber contribuido a sobrecargar la pared de marés, que era el fundamento del inmueble.

"El derrumbe se debió a una acumulación de cosas que fallaron", ha aseverado, al tiempo que ha incidido en que el problema era del edificio y no del asentamiento, ya que "tanto el solar, como las dos cisternas que se encontraban en el inmueble no están colapsadas". Para la regidora de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma, Yolanda Garví, esto supone una "tranquilidad" para todos los vecinos de la Plaza Serralta.

Por otra parte, ha detallado que el hormigón utilizado era "adecuado al momento en el que fue construido", mientras que la calidad del acero estaba "por encima de los exigido en la época".

Cabe señalar que en los días sucesivos al siniestro el Ayuntamiento informó de que no había constancia de ninguna denuncia por el mal estado del inmueble, que, por otra parte, no había pasado la Inspección Técnica de Edificación (ITE) porque no le correspondía por antigüedad.

Al ayuntamiento no le constaba ninguna deficiencia

En esta línea, Garví ha recordado que este edifico "no tenía la obligación de pasar ninguna inspección técnica, ya que la última licencia de obra mayor fue en el año 1958, por lo que le tocaría pasar la inspección en los próximos años".

Además, ha añadido que el Consistorio no tenía "constancia" de ninguna deficiencia en el inmueble, al tiempo que ha considerado que si los indicios hubieran sido tan evidentes, los propietarios "hubieran dado algún paso", teniendo en cuenta que "los edificios de más de 25 años pueden pasar de manera voluntaria la inspección técnica", que está subvencionada "prácticamente al cien por cien por el Ayuntamiento".

Sin embargo, el arquitecto encargado de la investigación ha reconocido que, en principio, y en virtud de los materiales recogidos tras el derrumbe, "no parecía que el edificio tuviese una sintomatología externa" que hiciera prever el mal estado del material, por lo que, en caso de que se hubiese hecho una Inspección Técnica, quizá no se hubiese evitado el accidente.

No obstante, ha indicado que "no es fácil" decir cómo estaba el inmueble en ese momento, por lo que ha dicho que, tal vez, tras una primera inspección, el técnico podría haber avisado de que sucedía algo en el inmueble, a raíz de los "posibles indicios externos", refiriéndose así a las grietas.

"aparentemente no tenía ningún problema"

En este sentido, la regidora de Urbanismo ha manifestado que el edificio estaba recién pintado y la fachada, "aparentemente, no tenía ningún problema". Así, ha aseverado que lo que ocurrió fue un "gran accidente extraordinario" que afectó concretamente a este edificio, por las circunstancias en las que fue construido, de modo que lo que ocurrió "no puede hacerse extensible" al resto de inmuebles que fueron construidos en la misma época utilizando los mismos materiales.

De este modo, ha comparado el derrumbe del inmueble con un accidente de avión, dado que las causas fueron un "cúmulo de circunstancias", por lo que ha dicho que "sacar hipótesis que nos conduzcan a una situación de pánico está fuera de la realidad".

"No tenemos que lanzar un mensaje de preocupación hacia todo el municipio de Palma, ya que no llega al 1 por ciento el porcentaje de edificios que necesita inspecciones técnicas inmediatas", ha destacado, al tiempo que ha manifestado que el Consistorio está "tranquilo", respecto a la investigación judicial, debido a que la institución municipal ha hecho un trabajo "duro, arduo y reconocido" para conocer las causas del derrumbe.

Por su parte, la jefa de servicio de la Inspección Técnica de Edificios, Catalina Frau, ha remarcado que no todos los edificios de Palma que se construyeron en los años 50 son de las mismas circunstancias que el inmueble que se derrumbó, teniendo en cuenta que a éste se le añadieron tres pisos a una planta baja, lo que supuso que los forjados del inmueble trabajaran al límite, hasta que no soportaron el peso produciéndose así el derrumbe.

Que la causa del desplome del edificio se debió al mal estado del mismo fue una hipótesis que se barajó desde el primer momento, tal y como sostuvieron arquitectos y aparejadores, que denunciaron la "grave dejadez" en el mantenimiento del edificio por parte de sus propietarios. Los vecinos aseguraron tras el suceso que en el inmueble había grietas "como puños" y que se encontraba en muy mal estado.

Tras una investigación ocular del lugar del derrumbe, técnicos del Consistorio descartaron ya entonces que las causas del mismo se debieran a problemas en el subsuelo, puesto que ningún edificio colindante se vio afectado, y apuntaron a que lo más probable es que se debiera al mal estado de la finca.

En el trágico suceso fallecieron un matrimonio alemán de 60 años cada uno; un hombre y su hija de 15 años, ambos mallorquines; y tres ciudadanos colombianos, dos hombres y una mujer, mientras que lograron sobrevivir la madre de la niña y un hombre que vivía en la planta baja.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento