Christophe Fauviau, de 45 años de edad, está acusado de "administrar sustancias dañinas con premeditación" y de haber provocado el homicidio involuntario de una persona.

Estos delitos se traducirían en 20 años de prisión, según la justicia francesa.

Relación causa-efecto

La vista en el Tribunal de los Criminal de Landas (suroeste) tratará de establecer una relación "causa-efecto".

La que podría tener la droga administrada y el accidente mortal de Alexandre Lagardere, un joven de 25 años que se salió de la carretera sin motivo aparente.

El suceso intrigó a los investigadores, que también se preguntaban porqué el joven no había podido ni siquiera empezar el segundo set del partido que jugaba contra uno de los hijos de Faviau.

Lagardere no se podía mantener en pie.

Consumo de Temesta

La autopsia reveló que el fallecido había consumido Temesta, un fuerte ansiolítico.

Al parecer, Faviau habría diluído la sustancia en las botellas de agua de 29 niños -nueve de ellos menores de quince años- que compitieron al tenis entre 2000 y 2003 con sus hijos Maxime y Valentine.

Los chavales tenían entonces trece y quince años respectivamente.

Antecedentes

Pronto las sospechas se cernieron sobre Faviau, ya que dos anteriores rivales de su hijo Maxime habían denunciado haber experimentado anomalías en su estado.

Uno de ellos había visto al ex militar manipular su botella de agua y otro tuvo que permanecer dos días hospitalizado por una enfermedad que le sobrevino durante el partido.

Cuando Faviau fue arrestado en agosto de 2003, confesó haber drogado a esas tres personas, pero argumentó que lo había hecho para "proteger" a Valentine de posibles conflictos durante el partido.

Obsesionado con el éxito de sus hijos

Los investigadores descubrieron más adelante la amplitud de la acción de Fauviau.

Tras su retirada del Ejército, el ex militar estaba obsesionado por la carrera deportiva de sus hijos.

Valentine, -la menor- está considerada a sus trece años como una de las mejores jugadoras de su categoría en Francia.

Preso de esta obsesión y de su desprecio a lo que definía como "el mundo podrido" del circuito oficial del tenis francés, "el proyecto acabó por alienarle", según uno de los psiquiatras que le examinó a petición del juez.

Terrible sufrimiento

"En aquella época cada partido era un terrible sufrimiento para mí", explicó Fauviau en el juicio.

El ex militar se mostró desconcertado desde el principio de la vista, cuando pidió "perdón" a los padres de Lagardere en el caso de que sea "el responsable de la muerte de su hijo".

El acusado volvió a reconocer en la comparecencia de hoy haber suministrado Temesta a los tres jóvenes, pero se mostró evasivo y contradictorio con el resto de imputaciones.