La Fiscalía pide para un joven, J.L.F.S., cinco años y medio de cárcel por conducir sin carné y sin seguro de coche y saltarse varios semáforos en rojo, poniendo en peligro la integridad física de otros conductores, según el informe fiscal recogido por Europa Press. Asimismo, solicita para el imputado, que entonces tenía 18 años, la prohibición de conducir durante cuatro años, el pago de una multa de 4.320 euros e indemnizar con 446,60 euros por los daños causados en el muro de una casa y con 828,17 por los provocados al coche policial.

El imputado está acusado de un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria y otro por conducir sin carné de conducir -ya que nunca lo obtuvo—, en los que se aprecia la agravante de reincidencia, así como uno por atentado contra agentes de la autoridad y otro de daños.

En el juicio, que se celebrará el próximo día 15, a las 10.00 horas, en el Penal 1 de Gijón, también se juzgarán a los dos amigos que acompañaban al acusado, por una falta contra el orden público, al insultar a los agentes cuando procedían a la identificación del conductor del vehículo. A cada uno de ellos se les pide el pago de una multa de 360 euros.

Los hechos se remontan al 18 de abril de 2009, sobre las 23.20 horas, cuando el acusado, que iba a acompañado de dos amigos, una chica de 19 y un chico de 18, circulaba por la calle de García Paredes y al llegar a la confluencia con la carretera del Obispo rebasó un semáforo en rojo. Ya en la denominada carretera de la Carbonera circuló a gran velocidad y se saltó al menos otros siete semáforos, lo que obligó a otros conductores a maniobrar bruscamente sus vehículos, algunos de los cuales quedaron atravesados en la vía.

Al percatarse un coche policial, comenzó a perseguir al vehículo conducido por el joven, que se dio a la fuga a gran velocidad y giró bruscamente en la calle de San Julián de Roces. El imputado perdió el control del coche e impactó contra el muro de una casa, cuyos daños fueron tasados en 446,60 euros. El dinero fue resarcido por la compañía aseguradora, que reclama la devolución del mismo.

Pese al choque, el joven siguió circulando y cuando el coche policial estaba casi a su altura, lo embistió al menos hasta tres veces para intentar echarlo contra el arcén. La Policía, no obstante, logró detener el vehículo e identificar al conductor, momento en el que los otros dos ocupantes comenzaron a insultar a los agentes. Asimismo, los daños ocasionados en el vehículo policial han sido tasados en 828,17 euros.