Los dos quebrantahuesos Deva y Leoncia evolucionan de manera muy favorable con un comportamiento totalmente natural, según ha informado la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, que sostiene que dichos ejemplares muestran "una perfecta adaptación" al medio natural que parece garantizar su vida en libertad.

Estos quebrantahuesos son los primeros liberados tras medio siglo de ausencia de la especie en las montañas cantábricas. La crianza, liberación y posterior seguimiento de los ejemplares se enmarcan en el Proyecto de Reintroducción del Quebrantahuesos en los Picos de Europa, ejecutado por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y con la colaboración de Gobierno de Aragón, Fundación Biodiversidad, y especialmente el Principado de Asturias y el Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino.

Actualmente, tanto Deva como Leoncia, se encuentran en plena fase dispersiva, la cual está caracterizada por movimientos exploratorios del entorno en el que se desenvuelven, pudiendo estos abarcar áreas muy extensas. Tanto es así que se han producido desplazamientos cercanos a los 30 kilómetros desde el lugar de suelta (situado en las inmediaciones de los lagos de Covadonga), pudiéndolas observar en lugares tan distantes como la zona del Cares o incluso la Sierra del Cuera. El rango de dispersión observado abarca un amplio territorio que llega a los 650 kilómetros cuadrados.