La Consejería de Medio Ambiente ha informado del inicio de un procedimiento sancionador contra la empresa municipal Aguas de Cádiz por vertidos de aguas fecales "sin autorización" desde cinco puntos diferentes de la ciudad. La sanción, calificable como "grave", puede ser penalizada con multas que van de los 6.010 euros a los 300.506 euros.

Fuentes de la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta en Cádiz han indicado a Europa Press que el procedimiento sancionador se inició el pasado 20 de enero y que, a la vista de los datos de los que disponen, la sanción propuesta asciende a 100.000 euros. Según detallan, a esta sanción acompaña la "obligación de solicitar la autorización de vertidos y cumplir sus determinaciones".

Las mismas fuentes han explicado que el 2 de febrero de 2010 la Delegación Provincial de Medio Ambiente ofertó al Ayuntamiento gaditano las condiciones para autorizar los vertidos de los aliviaderos de la red de saneamiento municipal. El 15 de octubre "se archiva el expediente por falta de respuesta", una vez acabado el plazo de respuesta y también la prórroga que se había concedido.

Como consecuencia, la Delegación inició un Plan de seguimiento de los vertidos de la ciudad, que se inició el día 9 de noviembre y finalizó el 14 de diciembre. En el Plan han intervenido técnicos del departamento de Calidad Hídrica, Agentes de Medio Ambiente y barcos de Vigilancia del Litoral de la Consejería.

Las muestras tomadas han sido analizadas por el Laboratorio de Vigilancia y Control de la Contaminación de Palmones. Las inspecciones "se comunicaron al Ayuntamiento de Cádiz y Aguas de Cádiz por si querían recoger muestras 'gemelas' y no se presentó nadie".

Resultados del plan de seguimiento

Según han indicado desde la Delegación de Medio Ambiente, las inspecciones realizadas detectaron que las aguas evacuadas a través de los puntos de vertido de barriada de La Paz, Puntales, Mirandilla y Lubet eran "aguas residuales urbanas sin depurar".

En relación al casco histórico, ha precisado que la "interrupción del bombeo" en los dos últimos puntos —Mirandilla y Lubet— hace que "se viertan sin depurar la práctica totalidad de las aguas residuales generadas en el casco histórico en el Campo del Sur". Esto representa "el 30 por ciento" de lo que genera toda la ciudad y "unos 7.200 metros cúbicos diarios aproximadamente". Apostillan que el Ayuntamiento se ahorraría el coste de depurar ese agua, aunque "sigue cobrándole a los gaditanos del casco histórico" por ello.

En extramuros, señalan a Puntales como "el punto de vertido más importante". Exponen que los aliviaderos de emergencia de la zona de La Paz-Puntales pueden evacuar aguas residuales según las circunstancias; pero durante la inspección realizada en diciembre se encontraban en funcionamiento "sin que se hubieran notificado emergencia ni labor programada a la Delegación, ni hiciera mal tiempo".

Aluden, además, a "focos que contaminan las aguas freáticas del Carranza", por lo que "llega a la playa con aportes de aguas fecales", como asegura que "muestran claramente las analíticas" realizadas. Señala que los análisis que se exigieron a la empresa encargada de las obras del Estadio muestran que los focos de contaminación en la red de pluviales son "de carácter continuo".

Las mismas fuentes concluyen que las condiciones en las que se producen esos vertidos "no son autorizables", puesto que "no había ninguna causa ambiental adversa ni argumentos para verter, puesto que no llovía".