La Alianza por la Unidad del Campo, integrada por Coag y UPA, criticaron que la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Ruiz, aún no haya respondido a la carta del pasado 4 de enero en la que le solicitaron una reunión "urgente" a fin de buscar soluciones y respuestas a los daños que están originando en las últimas semanas los "continuos" ataques de lobos en muchas zonas de la región.

"Consideramos que la situación actual es inasumible para los ganaderos y urge un cambio en el posicionamiento del Gobierno regional", afirmó la Alianza en un comunicado recogido por Europa Press.

Coag y UPA consideran que todo deriva de un aumento incontrolado en la población de lobos, que está "abocando a la expulsión del campo" de la ganadería extensiva y de las razas autóctonas.

"Estamos así pues, ante la demostración práctica de la más lamentable de las actitudes cerriles y tercas de la Junta de Castilla y León al no querer escuchar a los afectados sobre dónde, cómo y con qué se debe actuar para conseguir una convivencia modélica entre el lobo y el ganadero", afirmó.

En este contexto, la Alianza afirmó que la realidad actual es de "escaso" control de los animales salvajes, con lo que se prima a las poblaciones de lobo y se las prioriza sobre la necesaria actividad ganadera en extensivo, que aún se realiza en muchas zonas de Castilla y León y que aporta alimentos "de calidad" a la sociedad, que "crea riqueza, puestos de trabajo", y que resulta beneficiosa para el medio ambiente a la vez que fija población en el medio rural.

Por eso, insistieron en mantener un encuentro con la máxima responsable de la Consejería de Medio Ambiente con la intención de explicar con detalle que "los ganaderos no viven, ni pueden vivir, de mantener el lobo", sino de su trabajo en la explotación, y no pueden aceptar los riesgos y las pérdidas que la fauna salvaje sigue ocasionando a diario en el sector ganadero de Castilla y León.

COAG y UPA reiteraron que la única solución para los ganaderos pasa directamente por indemnizar los daños que producen los lobos en la cabaña ganadera y que perciban por las pérdidas el valor "real" de las reses muertas y heridas sin necesidad de suscribir un seguro.