Lady Gaga no sólo rompió las listas de ventas de 2010 o inspiró un glamouroso e impúdico patrón textil de plexiglás. Además, sus vídeos, a los que la artista le gusta mimar, se erigieron como algunos de los más visto del año y en la envidia de sus compañeros de profesión, que se apresurarón a contratar a su artífice para que les hiciera también los suyos.

Sin embargo, no parece que esto haya impresionado al jurado de los premios Virgin Media Music Awards.  Su veredicto pasó por alto el videoclip Telephone -y sus aires tarantinos y carcelarios, y la imponente presencia en él de Beyoncé-, y optó por otorgar a Miley Cyrus el premio al mejor vídeo del año.

Concretamente, Cant' be tamed fue el clip ganador.  En él, la ex Hannah Montana demuestra que ha cruzado la línea que separa la etapa de niña a mujer y adopta una estética vibrante y vampírica. Abundan los bailarines y las coreografías vistosas.

Al enfado con el que respondieron los fans de Lady Gaga en algunos foros de Internet, se se sumaron los de Katy Perry, quien también estaba nominada por California Gurls.

Los premios reconocieron en otras categorías a Shakira como mejor artista femenina y Plan B como mejor artista masculino, mientras Muse recibió el premio a  mejor grupo y mejor actuación en directo.

El premio al mejor disco recayó sobre el Aphrodite de Kylie Minogue; el de mejor regreso, sobre Christina Aguilera y el de artista revelación, sobre el de Marina and the Diamonds.

Por su parte, James Blunt se alzó como el cantante más atractivo del año.