Jennifer Aniston es protagonista de todo tipo de rumores sobre su vida privada y ha decidido salir al paso para acallar las malas lenguas. La actriz ha concedido así una entrevista a People para dejar claro que es "realmente feliz" y que su vida amorosa avanza lenta pero segura. La protagonista de Friends está harta de las falsedades que se publican sobre su vida, así que se ha lanzado a hablar ella misma de aquellos asuntos personales que despiertan mayor curiosidad.

Aniston ha asegurado a la revista People que no sale con nadie desde hace un año y medio, y que tampoco piensa adoptar un bebé; y cree que estas habladurías surgen del deseo del público de verla felizmente emparejada. "Pienso que la gente quiere de verdad verme como una mamá y casada, descalza y embarazada en la cocina. Y sólo quiero decirles: ¡Que todo el mundo se relaje! Eso va a pasar", ha declarado la actriz.

Claro que quizá no ocurra en un futuro próximo. Aniston ha afirmado que ha estado enamorada en un par de ocasiones, pero no parece que ahora mismo se encuentre en ese estado. "Cuando lo siento (el amor), lo siento. Es raro que ocurra. En los últimos diez años, ha pasado dos veces", ha confirmado la actriz, levantando una gran expectación.

Aunque está claro que uno de esos dos grandes amores ha sido Brad Pitt... ¿quién habrá podido ser el otro? Entre la lista de candidatos se encuentran Vince Vaughn y John Mayer, conocido éste por ser todo un conquistador a quien sus ex novias odian.

Aniston también ha revelado que dichos amores pasados no se convierten en enemigos, sino que pasado un tiempo le parece bien volver a retomar el contacto y quizá la amistad. "No siento animadversión hacia ellos (sus ex). Paso tiempo de calidad con ellos y somos importantes el uno para el otro. No es como si alguien hubiera muerto, seguimos en el planeta", ha sentenciado.

Parece que Aniston, que confiesa estar "realmente feliz", sólo quiere tomarse las cosas con calma y dejar atrás esa presión para encontrar pareja, por lo que ha querido aclarar su situación para que el público se convenza de que las cosas le marchan bien.