La alcaldesa de Palma, Aina Calvo, ha asegurado que la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (Emaya) "necesita un punto y final", por lo que ha lamentado que algunos grupos municipales -en clara alusión a PP y UM que este miércoles no aceptaron la propuesta para destituir a la gerente, Magdalena Tortella- prefieran que ésta tuviese "un punto y seguido".

En declaraciones a la prensa tras una rueda de prensa, Calvo ha reiterado que la "primera condición" del equipo de gobierno es que se solvente la situación de "anormalidad" y que el Consejo de Administración de la empresa pida la dimisión de Tortella, "porque tenemos debates políticos en los que se intenta señalarnos como cómplices de una cosa que no somos".

La primer edil ha señalado que han presentado un decálogo de propuestas sobre el futuro de Emaya, si bien ha remarcado que "para solventar esto" se debe "jugar limpio y poner las cartas encima de la mesa". "Estoy dispuesta a hacer los cambios que haga falta pero con todas las cartas encima de la mesa", ha añadido.

Además, ha lamentado que haya otras formaciones políticas que tengan "más intereses" en "sembrar ruido" que en solventar la problemática actual relativa a esta empresa.

"He aprendido, después de una experiencia más que desafortunada, que el funcionamiento no es el que nos gustaría haber tenido. Acepto ese aprendizaje [...] pero me comprometo a un futuro diferente, no para agitar a nadie en un periodo preelectoral, sino para tener un acuerdo político que nos permita marcar un punto y aparte".

Finalmente, la alcaldesa ha hecho hincapié en que el actual equipo de gobierno, formado por PSIB y Bloc, ha sido el que ha tomado "decisiones firmes cuando las cosas no han ido por el camino del interés general y de la transparencia" y el que, además, ha roto la "tendencia histórica" de "compartir silencios" entre PP y UM.