Malos vientos

Es bien sabido que los malos vientos levantan tempestades, pero recientemente parece suceder esto incluso con los más favorables.
Aún no se había apagado la noticia del ingreso en prisión de un alto cargo de la Comunidad Canaria por supuestos delitos de prevaricación en la concesión de parques eólicos en las Islas, cuando aquí mismo acaba de saltar la noticia de la denuncia de una empresa de este sector  porque se considera ninguneada por el consejero Tomás Villanueva, ya que a lo largo de más de tres años de actividad –lo que en este caso es una manera de hablar solamente– no se ha dado ni una sola autorización para una de estas instalaciones, mientras florecían alrededor las de sus competidores.

Como uno de los socios de la empresa quejosa es alemán, podría nuestra Administración regional haberse anticipado al nacionalismo económico del Gobierno español, empeñado actualmente en cerrar el paso de nuestras fronteras a la mayor empresa energética alemana. Bien es verdad que la talla del enemigo es muy distinta, pero es que nosotros no tenemos hertzianas.

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