El candidato de Compromís a la Alcaldía de Valencia, Joan Ribó, ha instando este martes al Ayuntamiento de la ciudad que se replantee la puesta en marcha de la denominada zona naranja en el barrio del Carmen, ya que la considera "cara" e "inoperante".

Ribó, en un comunicado, ha destacado que "no se puede habilitar una zona naranja en el centro histórico de la ciudad con los precios más caros deEspaña, cinco veces más cara que en Madrid, o tres veces más cara que en Barcelona", ya que esto "entra en contradicción con la supuesta intención del gobierno municipal de no subir los impuestos", ha señalado.

Joan Ribó ha hecho referencia a un estudio reciente de Compromís que revela que el estacionamiento para residentes en el centro histórico de la ciudad, una vez entre en servicio la zona naranja será más caro, "con mucha diferencia", que los de Madrid, Barcelona y Sevilla. "Tan sólo una ciudad como Zaragoza presentaría tarifas similares pero aún así inferiores", ha manifestado.

El candidato a la Alcaldía ha explicado que el coste del estacionamiento para residentes de la zona naranja será de uno 11 euros al mes, lo que supondría 132 euros al año. Sin embargo, ha asegurado que en Barcelona hay plazas reservadas en todo el distrito de Ciutat Vella a un precio de 0,2 euros al día o a un euro a la semana.

Por su parte, en Madrid, según Ribó, hay una tarjeta anual de 24,6 euros y un precio semanal de 2,05 euros, mientras que en Sevilla, el coste anual es de 72,50 euros. Tan sólo Zaragoza, con un coste anual de 130 euros, presentaría tarifas comparables a las de Valencia, ha comentado.

No obstante, el dirigente de Compromís ha hecho hincapié en que no se trata de una zona de aparcamiento exclusivamente para residentes, "sino de una clase de mezcla de zona medio azul, medio naranja, que muchas veces no puede ser empleada por los vecinos del Carmen porque hay coches estacionados que no son del barrio".

Al respecto, ha asegurado que los vecinos "ya se están quejando y pidiendo una moratoria al equipo de gobierno". Compromí va más allá y ha pedido al Ayuntamiento que "tenga el valor, de una vez por todas, de restringir el tráfico rodado en el núcleo histórico como están haciendo en todas las ciudades europeas".

En este sentido, Ribó ha indicado que su propuesta se basa en una restricción al tráfico rodado "con las excepciones de los vehículos de los residentes, el transporte público, las urgencias y las operaciones de carga y descarga", ya que, en su opinión, sería "una forma de oxigenar el barrio y dinamizar su comercio y su hostelería, como ha pasado en otras zonas de Valencia" y ha citad el caso de Don Juan de Austria".