La residencia de mayores 'Aurora', ubicada en el número 98 de la calle Marqués del Nervión de Sevilla, ha finalizado recientemente las obras de rehabilitación y se encuentra a la espera de la finalización de un trámite burocrático para reabrir sus puertas después de que el 9 de febrero de 2010 —este miércoles se cumple un año del suceso— un incendio fortuito causase el fallecimiento de seis personas y la muerte posterior de una séptima mientras se encontraba hospitalizada.

La propietaria de la residencia, Aurora Domínguez, ha señalado a Europa Press que los trabajos necesarios para adaptar de nuevo el inmueble a la actividad están finalizados desde hace unos cuatro meses y que la reapertura puede ya llevarse a cabo a falta de un "pequeño trámite", por lo que confía en acoger nuevamente a personas mayores para su cuidado en torno a principios del próximo mes de marzo.

Domínguez, que se confiesa "afectadísima" aún a día de hoy por lo sucedido, asegura que "desde que ocurrió no nos hemos olvidado ni un segundo de ninguno de ellos —en referencia a los fallecidos—, ni de los que estaban ni de los que ya no pueden estar". Aunque la actividad de la residencia no se ha retomado desde aquella fecha, asegura que va "todos los días" a las instalaciones porque "lo necesito, es muy importante para nosotros, y si no lo hubiera hecho desde el primer día no habría podido soportarlo".

"No tengo quejas de nadie, todos se han portado muy bien", ha recalcado la propietaria de la residencia 'Aurora', que ha subrayado que ya cuenta con reservas de personas "ajenas a nosotros". "Los echamos muchísimo de menos a todos en estos días, que están siendo muy duros", ha abundado.

Asimismo, ha indicado que si ya de por sí antes la residencia cumplía con las revisiones y normativas vigentes "ahora va a ser la más segura de toda Sevilla", recordando cómo el fuego se originó por una instalación eléctrica de un aire acondicionado. "Está todo muy revisado", ha asegurado.

Por su parte, el portavoz de la familia, Hilario Portales, ha señalado a Europa Press que el incendio "formará parte de nuestra vida para siempre" y que, en este sentido, los gestores de la residencia "quieren volver y recuperar cuanto antes el tiempo perdido".

Los hechos

El incendio, que también provocó que varias personas resultasen heridas y otras tuvieran que ser atendidas por inhalación de humo, se originó al filo de la medianoche que separaba el lunes 8 del martes 9 de febrero de 2010. En torno a las 10,20 horas, y una vez que el fuego había sido controlado y los ancianos evacuados de la residencia, se personaron en el lugar de los hechos un grupo de siete agentes pertenecientes a la Policía Científica, que barrieron "centímetro a centímetro" la habitación individual donde se iniciaron las llamas, ubicada en la segunda planta del edificio, que cuenta con un bajo y dos plantas.

Tras esta labor, se descartó que el incendio se pudiera haber debido a una acción criminal, tratándose de un suceso fortuito en el que se descartó "intervención de la conducta humana voluntaria o involuntariamente". Posteriormente, se averiguaría que el fuego se debió a una incidencia de origen eléctrico.

La Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, garantizó que la residencia 'Aurora' cumplía "absolutamente" con todos los requisitos exigidos por la Ley, precisando que la última inspección que se realizó en la misma fue en septiembre de 2009, e informó de que en dicha revisión, los servicios de inspección requirieron "algunas remodelaciones" a los propietarios, apuntando que en marzo estaba prevista una nueva inspección para comprobar la adecuación de las mismas.