Cantabria registró el pasado año los mejores datos de calidad del aire desde que se inició el control de emisiones en el año 1999. Todos los contaminantes analizados se ajustaron en 2010 a los valores diarios permitidos, pero se registraron algunas superaciones de los límites en las mediciones treintaminutales de sulfuro de hidrógeno (SH2), una sustancia asociada casi exclusivamente a la producción de Sniace.

El consejero de Medio Ambiente, Francisco Martín, ha dado a conocer en rueda de prensa estos datos que, si bien no son "perfectos", son "muchísimo mejores" que los de años anteriores y le hacen sentirse "moderadamente contento".

Según dice, cada año que pasa la calidad del aire es mejor, y eso es fruto de la labor de una administración "exigente", de unos ciudadanos "más que exigentes" y de unas empresas que han sabido entender sus obligaciones.

Con todo, cree que queda camino por recorrer y la Consejería seguirá siendo "estricta" en el control de las emisiones de esas empresas para que no se superen los valores admitidos.

Para Martín, el punto de inflexión en la mejora de la calidad del aire en Cantabria fue la aprobación de las Autorizaciones Ambientales Integradas a las principales empresas de la región entre los años 2007 y 2008.

Aquel paso supuso una inversión de 150 millones de euros que, además, garantiza la continuidad de esas empresas en la región —porque no se hace esa inversión así para marcharse— y los puestos de trabajo, al tiempo que contribuye al ahorro de agua y electricidad, ha apuntado el consejero.

Dentro de esas empresas se incluye Sniace, la que "más ha avanzado" en los últimos años para adaptarse a los requerimientos ambientales. A día de hoy sigue siendo la empresa con mayores vertidos de agua y emisiones de gases, pero Martín ha subrayado que no tienen "nada que ver" con los de 2007.

Según dice, "lo sencillo" habría sido cerrar la fábrica, y lo "difícil, trabajoso y arriesgado" era compatibilizar una empresa de 800 trabajadores con un medio ambiente adecuado, algo que está cerca. "Estamos a punto de conseguirlo. Estamos tan cerca que parecería una insensatez comparar con la Sniace de hace unos años", ha agregado. MEDICIONES

Los datos de la Red de Control y Vigilancia de la Calidad del Aire en Cantabria muestran cómo en 2010 no se registró ninguna superación de los límites diarios de SO2 (dióxido de azufre). Sí que se registraron cuatro superaciones de los topes horarios, dos menos que en 2009 y en contraste con las 39 superaciones de 2003.

En el caso del SH2 (sulfuro de hidrógeno) no hubo superaciones diarias, pero se registraron 34 superaciones de los límites treintaminutales. También en este caso supone un descenso respecto a 2009 (del 21%), cuando se contabilizaron 43 superaciones, y mayor aún si se comparan con las 632 superaciones del año 2003.

Por lo que respecta al NO2 (dióxido de nitrógeno), se mantiene el cumplimiento de los topes vigentes, pese a su endurecimiento en 2010, año en el que no se registró ninguna superación de los límites horarios. Además, los niveles de concentración media han sido inferiores a la norma y se mantienen estables en relación a 2009.

En cuanto a las partículas PM10 (de diámetro inferior a 10 micras), se han registrado también las concentraciones en el aire cántabro más reducidas de toda la serie histórica de control. Durante 2010, las estaciones de la red consignaron 105 superaciones de los valores límite diarios, frente a las 121 de 2009 (un 13,2 por ciento de disminución) y a las 724 de 2003.

Pero además, la cifra final de 2010 podría ser inferior, ya que en el caso de la estación de control de Cros, en Camargo, aún no se han descontado los días que la superación se debe a factores naturales, como el polen u otras partículas.

Y en lo que se refiere a las partículas PM2,5 (partículas de diámetro inferior a 2,5), se cumplen ya los parámetros que entrarán en vigor en 2015. En concreto, en este caso las mediciones afectan a la Bahía de Santander (estación de medición de Tetuán) y Torrelavega (Barreda), que arrojaron valores por debajo de lo estipulado para 2015.

Por último, otros contaminantes de incidencia marginal, como monóxido de carbono (CO), ozono (O3) y benceno (C6H6), se encuentran también en niveles inferiores a los admitidos por la legislación en todo el territorio cántabro.