P ero cómo no te vamos a tener cariño, si llevamos viéndote toda la vida... Te conocimos, repeinado y descalzo en parques de impoluto césped en los brazos de tu madre. "Es un Spencer", decía el príncipe Carlos, y era verdad: rubio, guapo, pelo liso... Desde entonces, millones de imágenes, artículos y mentiras. Y ahora te casas. A tu edad, 28 años, es lógico. Pero cómo pasa el tiempo.

Hay veranos memorables, y el de tu nacimiento es uno de ellos: tu país acababa de vapulear a Argentina en las Malvinas y a nosotros, capitaneados por Naranjito, nos vapuleaban en el Mundial del 82. Eras el deseadísimo primogénito de la pareja del momento, el segundo (tras tu padre) en la línea de sucesión al trono británico... Buenos tiempos. Después vino tu hermano Harry y la vergüenza (supongo) de encontrarte en los quioscos con el támpax de Camilla o los amantes de tu madre... Visto lo visto, bastante formal has salido.

Formalidad era lo que te sobraba otro verano, el de 1997, cuando murió Lady Di. Con millones de compatriotas la despedías: tu padre os lo anunció en el castillo de Balmoral. Con 15 años entrabas en una nueva etapa: acabar los estudios en Eton, trabajo social, una etapa en el ejército y un viaje a la Patagonia. La geografía, dicen, es lo tuyo: es lo que estudiaste en la Universidad de St. Andrews hasta graduarte, en 2005.

Fue allí, en 2001, donde conociste a Kate Middleton. Una guapísima morena, cinco meses mayor que tú y con mucha paciencia: ha tenido que sufrir a la prensa, enormes medidas de seguridad y, comentan, tus coqueteos con otras. Eso sí: al revés que tu padre y hermano, eres discreto, y tras una pelea en 2007 la relación ha avanzado. Tanto que os casaréis el próximo 29 de abril en la londinsense Abadía de Westminster. Buena suerte: millones de ojos os vigilarán y el trono os está esperando.

Entre los disgustos del hijo, Carlos, y el nieto, Harry, Isabel de Inglaterra no tiene dudas sobre quién es su favorito. Guillermo le corresponde: empezó a sustituirla en actos oficiales en 2005 y el pueblo desea que, saltándose a su padre, él sea su sucesor en el trono.

Además gusta a las chicas: en una lista de 2008, fue proclamado el más deseado entre todos los próximos herederos de una corona real.