La abogada de la acusación particular solicita para J.M.C.B., conocido como 'El Patata', una pena de 20 años de prisión por el asesinato en 2008 en Gijón de su ex pareja, María de León Reyes 'Adela', han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas. La pena iguala a la solicitada por la Fiscalía, aunque la letrada añade en su escrito de calificación un delito de hurto, por el que pide tres años de cárcel, al haber sostener que el imputado se llevó un dinero que la joven había cobrado ese día.

Asimismo, también se solicita al procesado el pago de una indemnización de 240.000 euros para la familia, representada por la abogada Mercedes Estrada, de los que 40.000 euros son para la madre de la víctima, y de 100.000 euros para cada uno de los dos hijos de 'Adela', que en el momento de los hechos tenían 13 y 19 años y convivían con ella.

En el caso de la Fiscalía, la indemnización total se rebaja a 150.000 euros, 30.000 para la madre y 60.000 para cada hijo. El juicio, que se llevará a cabo con jurado popular, está previsto que se celebre los días 26, 27 y 28, en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón.

Aunque las dos acusaciones solicitan la misma pena y por el mismo delito, hay discrepancias sobre el hecho de que el Ministerio Público sostenga que acusado y víctima se seguían viendo aunque hubieran roto su relación y ella hubiera empezado una nueva con otra persona. De hecho, el novio que tenía la joven cuando ocurrieron los hechos señaló en su día a Europa Press que ella tenía miedo a su ex pareja y que ésta les espiaba a ambos.

En este sentido, el relato fiscal, recogido por Europa Press, apunta a que ambos —acusado y víctima— mantuvieron una relación sentimental entre 2004 y 2007, año en el que 'Adela' comenzó una nueva relación con otro hombre. No obstante, 'El patata' y la víctima seguían viéndose "con frecuencia de forma clandestina".

Asimismo, sobre las 00.50 horas del 31 de julio de 2008, 'Adela' quedó con el imputado a la salida del trabajo. Ambos se fueron a una cafetería de la zona, en la que se inició una "leve" discusión, según el informe fiscal. Posteriormente, los dos se dirigieron a casa del procesado, en la que mantuvieron relaciones sexuales.

Todavía en la cama, la discusión se reinició sobre las 3.00 horas, a raíz de que él le pidiera que dejara a su actual novio, algo a lo que la joven se negó. Ante esta negativa, el hombre "espontánea e inesperadamente", la agarró con las manos por el cuello y la estranguló. La joven fue hallada muerta en esa misma cama días después.

Por otro lado, al día siguiente de lo sucedido, el acusado sacó dinero de dos entidades bancarias y estuvo tomando unas sidras antes de abandonar el país y dirigirse a Portugal. El hombre se cortó antes el pelo y la barba para dificultar su identificación y su detención.

De hecho, hasta el 9 de marzo de 2009 el imputado no pudo ser detenido. La policía portuguesa procedió a su arresto en Oporto, tras lo que fue trasladado a España, donde permanece en prisión provisional desde el 16 de marzo de 2008.