El trabajador del Ayuntamiento de Castellón (Comunidad Valenciana) Eloy Moreno ha publicado su primera novela, 'El bolígrafo de gel verde', a través de la Editorial Espasa, y en la que desvela la dependencia del reloj para las personas como "una cadena que te ata y al que estamos mirando a todas horas", de manera que, "dependemos más de este aparato que de otras cosas y hace que estemos atados al tiempo".

En una entrevista concedida a Europa Press, Eloy Moreno relata que su obra es "una lucha para intentar salir de la realidad, no ir contra ella que está ahí, pero sí intentar buscar otros caminos alternativos y por lo menos quitarle horas a la vida y quedártelas para ti".

En este sentido, declara que "el protagonista ve dos horas a su mujer y sus hijos, trabaja tanto para ganar dinero y pagar a gente que cuide de sus hijos cuando no los ve", que, a su juicio, "es una incongruencia total por ser un círculo en el que trabajas para pagar a gente que cuide de tus hijos porque tú no puedes cuidarlos porque estés trabajando, y así es el día de hoy".

Además, el escritor detalla las medidas de las superficies de vida o metros cuadrados en los que se desenvuelve una persona —como la casa, el ascensor, el garaje o el restaurante—, en este caso el protagonista vive en un total de 445 metros cuadrados. Al respecto, Eloy Moreno destaca que no está "obsesionado con los números, pero es una cosa que nunca nos hemos parado a pensar", porque "todo tiene metros cuadrados y la gente cuando lo lee dice que no había caído en esta realidad". Así lo detalla en la contraportada del libro que es el motivo por el que "atrae a mucha gente", y es que "aunque no lo pienses, estás acotado por metros cuadrados".

No obstante, entre tanto cálculo y números, "hay muchos sentimientos y eso es lo que gusta de la novela con sus personajes", tal y como argumenta su autor, quien manifiesta que "hay muchas partes de la novela en las que lloré cuando escribía y la gente cuando la lee me dice que ha llorado y es justamente en el mismo sitio". Por ello, celebra, "he transmitido sentimiento a través de las palabras que es lo que quería para que el lector se involucre con los personajes", si bien resalta que "no es autobiográfica".

Así, "el bolígrafo verde puede ser cualquier objeto que te hace cambiar la vida", en este caso para el personaje es "un bolígrafo que se le pierde como a todo el mundo cuando está trabajando, y pensó que comprándose un bolígrafo verde no habría muchos en su oficina y le seguiría el rastro". Sin embargo, "a partir de ahí llega un momento en el que se da cuenta que para él lo más importante en su vida es buscar el bolígrafo, por lo que se le cae el mundo encima, intenta salir de todo y ese bolígrafo le hace cambiar".

Esta novela "realista", como le gusta etiquetarla a los lectores, habla "del día a día" y cuenta con capítulos muy breves con un lenguaje directo jugando con el pasado y el futuro, "qué pasa hoy y qué pasara mañana", argumento que "engancha como un diario", describe Eloy Moreno.

Promoción "curiosa"

'El bolígrafo de gel verde' ya va por su cuarta edición, pero tras ello se encuentra la realidad de autoedición, promoción y distribución a la que se ha enfrentado Eloy Moreno a quien la editorial Espasa le ha dado la oportunidad de publicarla tras una "curiosa" promoción llevada a cabo por él y su familia recorriendo librerías y otros establecimientos durante unos dos años.

En concreto, Eloy autoeditó su novela, "como hace mucha gente", pero después le fue "difícil" distribuirla porque en algunas librerías no le recibían o no le tomaban en serio y "dejaban los ejemplares demasiados escondidos y se iban a morir entre miles de libros". Ante esta situación, "pensé en hacer una promoción distinta, porque sino la gente no conocería el libro ni lo leería y eso fue lo distinto, estar en la puerta de las librerías con el libro todo los viernes por la tarde y los sábados".

Así, "cada persona que entraba en las librerías le hablaba del libro, le daba marcapáginas y así se fue vendiendo el libro", una acción que, "la gente vio curiosa por la forma de promocionarla y por el esfuerzo que hacía, y ahí se empezó a conocer la obra". Además, contaba con la ayuda de su padre que le llevaba los libros a las puertas donde promocionaba y su madre llevaba un ejemplar en el bolso para enseñarlo en las pescaderías, mercados y fruterías.

"Era algo muy raro, porque no se había visto nunca a un escritor haciendo esto y pensaba que el libro si se quedaba en las librerías nadie lo iba a conocer", indica Eloy Moreno, quien admite que "ojalá" pueda crear escuela en España sobre la iniciativa de distribución "puerta a puerta, librería a librería", pero "es muy duro y pesado hablar con los libreros para promocionar una obra en las puertas de su librería y estar ocho horas de pie con gente entrando todo el día, no es tan fácil".

Aún con todo, la recompensa la recoge el escritor que mantiene su "sorpresa", porque 'El bolígrafo de gel verde' se encuentre "entre los libros más vendidos". Además, relata, "no tengo un genero muy definido y sólo escribo lo que me gustaría leer y que cuando lo lea me emocione, y así lo hice, porque cuando la acabé la leí entera como si fuera de otra persona y me emocionaba igual".

Mientras, Eloy Moreno sigue su trabajo en el Ayuntamiento de Castellón y aspira "a contar alguna novela más, aunque ahora lo tendré más fácil porque publicaré directamente con Espasa, sin recorrer librerías, pero también será más difícil porque cuanto más guste esta novela la siguiente tendré que igualarla y eso es difícil".